CANADÁ
El sorprendente hotel del fin del mundo
Sobre un acantilado y con vistas al océano, sostenible y ecológico, así es el Isla Fogo Inn, un hotel con alma en el que no faltan lujos y que se encuentra en los confines de Terranova, en la isla de Fogo. Un auténtico refugio para los que quieren explorar esta región inhóspita del Atlantico Norte.
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Con vistas al Atlántico Norte, y azotado por el viento en la isla Fogo, uno se siente como si estuviera en el fin del mundo. Aquí los icebergs campan a sus anchas, y el silencio lo envuelve todo. Por eso no hay despertares como el que experimentan los huéspedes del Fogo Inn, el hotel del 'fin del mundo'.
Llegar hasta aquí ya es toda una aventura. La isla Fogo es remota, aunque accesible, situada frente a la costa noreste de Terranova, en Canadá, y la más grande de un archipiélago en el borde oriental del subcontinente norteamericano. Situada más allá de la península de Labrador, entre América y la zona glacial de Groenlandia, tiene una excepcional belleza: la de una tierra extrema que cambia, y mucho, según la época del año en que uno la visite.
Si uno quiere llegar allí, tiene que planificar el viaje con tiempo. Desde luego, no es lugar para una escapada, pero la naturaleza virgen y su belleza salvaje atraen a aventureros de todo el mundo. Si te gusta el hielo, los osos polares, las luces del norte, perderte en soledad, el mar y recorrer costas extremas, este es un destino para ti. Pero no te preocupes, aquí también vas a poder compartir la hospitalidad y la calidez de la población local. Para llegar, puedes volar a la isla de Terranova y, desde allí, coger un ferry o bien una avioneta hasta Isla Fogo.
¿Y qué se puede hacer en Fogo? Si eres un amante de la naturaleza, este es un destino excepcional. Aquí la vida tiene otro ritmo, pausado, y es uno de esos lugares en el que dejarse llevar por el latido del planeta. Con excursiones, senderismo o trekking en verano, la carta de actividades se completa con la observación de aves e icebergs, recolectar bayas, montar en bicicleta o en kayak, nadar, ver como ahúman el pescado o disfrutar de festivales de música. Y en invierno, simplemente mirar el oleaje, patinar sobre hielo, observar a los caribú, pasear con raquetas de nieve o practicar esquí de fondo.
Aunque está lejos de todo, no vamos a tener que alojarnos en cualquier sitio. Porque éste es el hogar de un precioso hotel boutique, Fogo Island Inn, un edificio con visión de futuro, arquitectónicamente impecable y que realmente sorprende al visitante. Un hotel en el que se han cuidado todos los detalles. Contemporáneo y elegante, imponente sobre un pequeño acantilado frente al océano, con la esencia del entorno integrada en su decoración. Diseñado por Todd Saunders, que encarna la nueva estética outport que ha surgido en la isla, la arquitectura de este hotel es audaz y optimista.
Las 29 habitaciones tienen ventanales de suelo a techo con espectaculares vistas sobre el océano. Confortables y cálidas, para que uno se sienta como en casa a pesar de estar en un lugar tan lejos de todo. Minimalistas y con muebles y edredones fabricados por artesanos locales. Suites que encarnan el espíritu de los misteriosos y sagrados islotes de la zona, y de las rocas y bancos de arena que se pueden ver desde las ventanas. Algunas habitaciones presentan estufas de leña, y todas con productos de baño de origen local, con calefacción por suelo radiante y algunas bañeras al lado de las ventanas para que puedas darte un baño relajante con fascinantes vistas sobre las ballenas y los icebergs (desde 246 €/noche).
El hotel dispone de gimnasio, sauna de leña, impresionantes bañeras de hidromasaje en la azotea, cine, galería de arte contemporáneo, una biblioteca especializada en libros sobre la historia de Terranova y Wi-Fi gratuita en todo el establecimiento, para que puedas estar conectado con el resto del mundo.
Está construido pensando en causar el mínimo impacto ambiental, con materiales de construcción sostenibles y locales y siguiendo un programa de reciclaje y compostaje, además de sistemas de captación de agua de lluvia y fuentes de energía solar y de leña renovables. Además, su cocina se basa en alimentos locales, orgánicos y de temporada, una prioridad en el restaurante. Y con compromiso social, ya que la mayor parte de los ingresos del hotel se destinan a mejoras y servicios para la comunidad.
Cuando un hombre construye una casa para su familia en la isla Fogo, lo hace con amor y da lo mejor de sí mismo. Aquí todas las casas tienen alma. Así es también Fogo Island Inn, el corazón de la comunidad, y un lugar donde reunirse, socializar y disfrutar de la vida, en compañia, en un lugar tan alejado de todo.
Más información:
Fogo Island Inn
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