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América Norte

El salar de Atacama, el desierto más árido del planeta

Un paisaje extraterrestre al norte de Chile

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El salar de Atacama es el mayor depósito salino de Chile. Formado por una depresión sin salida de aguas que recibe del río San Pedro de Atacama y múltiples quebradas por donde se filtra el agua desde la cordillera, este paisaje parece de otro planeta. Los ríos alimentados por las nieves andinas, pasan por este área permitiendo la aparición de múltiples oasis. Este es el escenario donde se ha desarrollado la cultura atacameña. Muy cerca de San Pedro de Atacama, esta laguna de sal de 3.000 kilómetros cuadrados, es uno de esos lugares que la naturaleza nos ofrece, extraño, inquietante. Un espectáculo único en el mundo, impactante, que atrae a viajeros y trotamundos de todos los paises. Una gruesa costra de sal en forma cúmulos que crujen al atardecer mientras bajan las temperaturas rápidamente, es el hogar de aves andinas y una gran reserva de litio, pero, sobretodo, una de las mayores maravillas que nos reserva este inmenso y sorprendente desierto chileno, el desierto de Atacama. La Reserva Nacional Los Flamencos, se encuentra en este área. El aire aquí es extraordinariamente seco, lo que le da una transparencia perfecta. La costra de sal se ha abierto para dejar espacio a pequeñas lagunas que son hábitat favorito de aves acuáticas, en particular flamencos, taguas y guallatas. La más importante es la laguna Chaxa. Un lugar especial para disfrutar de la belleza de estas aves, que tienen aquí su paraíso. Las tres especies de flamencos que se pueden ver de cerca son el flamenco andino, el chileno y el de James. Guías locales te informarán y te enseñarán todo acerca de éstas y otras aves que viven en la Reserva. El Salar de Atacama está ubicado en el centro del desierto más árido del mundo. Campos de sal y lagos salados abundan en este lugar. Conocido por sus fuertes vientos, debido a la proximidad del Océano Pacífico y la Cordillera de los Andes, te impactarán sus cielos cristalinos, una luz única y sus espacios, que te dejan sin aliento. Espectaculares puestas de sol disfrutando del silencio y la paz que brinda el salar y el entorno, son una experiencia realmente increíble. Hacia el norte del salar, se encuentra la aldea de Tulor, un sitio arqueológico formado por construcciones interconectadas de arquitectura circular que datan de entre el 800 a.C. y el 500 d.C. Enterrado durante miles de años, hoy se puede apreciar una parte descubierta por excavaciones científicas. Un escenario lleno de sorpresas, no importa qué dirección tomes. El Salar de Atacama es un buen punto para empezar a explorar el desierto más árido del planeta.

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