AVENTURA EN GROENLANDIA
En ruta por el fiordo helado de Ilulissat
Ver los icebergs es una de las experiencias más asombrosas que se pueden hacer en el Círculo Polar Ártico. Y nada como hacerlo en Groenlandia, en el fiordo helado de Ilulissat. Una aventura en busca de esculturas naturales de hielo.
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Situado en la costa oeste de Groenlandia, a 250 kilómetros al norte del círculo polar ártico, el fiordo helado de Ilulissat es el lugar en el que desemboca el Sermeq Kujalleq, uno de los pocos glaciares de esta isla, en los que la capa de hielo evacua hacia el mar. El Sermeq Kujalleq es uno de los glaciares más activos y rápidos del mundo, ya que avanza a una velocidad de unos 19 metros diarios, algo que lo convierte en uno de los glaciares más activos del mundo. Sermeq Kujalleq produce el 10% de todos los icebergs de Groenlandia.
La belleza y lo espectacular, de este maravilloso y helado rincón del mundo, es la enorme capa de hielo, y los sobrecogedores sonidos que surgen del glaciar en movimiento. En un entorno único, este sorprendente y mágico fiordo cubierto por icebergs, es sin duda, un destino excepcional para los amantes de la naturaleza. No hay nada tan sobrecogedor como este impresionante fenómeno natural.
El fiordo helado de Ilulissat es un área protegida de excepcional belleza. Y desde 2004 forma parte de la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Esta galería de enormes esculturas de hielo se convierte en toda una aventura. Descubrirlo es comprender la magnitud y la importancia del fiordo helado de Ilulissat. Si vas a llegar hasta él, lo más recomendable es hacerlo en avión, para que te hagas una idea de su tamaño.
Pero si luego quieres verlo en toda su inmensidad, lo más recomendable es un vuelo en avioneta o en helicóptero. Es la mejor perspectiva para darte cuenta de dónde estás, y de la excepcional y sorprendente capa de hielo que tanto preocupa hoy a causa del cambio climático. Son varias las empresas que se pueden contratar para realizar un vuelo sobre Ilulissat. Desde el aire se puede oír incluso el estruendo del glaciar por debajo de ti, el sonido del hielo en movimiento. Un recorrido en el que uno siente lo que es un viaje de aventura y expedición.
Una vez visto desde el aire, no hay nada como navegar entre los témpanos de hielo. Y se ven mejor y más bonitos en la que se conoce como la "hora de oro", que en la tierra del sol de medianoche, esto sucede hasta altas horas de la madrugada. Después de la cena, puedes hacer un crucero de medianoche por el fiordo helado de Ilulissat y admirar cómo los icebergs cambian de color.
Después de navegar por el laberinto de témpanos, otra buena opción es explorar el fiordo por tierra y tomar la vía elevada a Sermermiut o caminar por el sendero denominado Ruta Azul. Los sonidos del glaciar estallan a medida que se escapa el hielo y que los icebergs chocan entre sí en su camino hacia el mar. Así que en plena naturaleza, lejos de todo, te sentirás en comunión total con el entorno.
Cualquier época del año es buena para visitar el fiordo helado de Ilulissat, todas las estaciones dan matices distintos al paisaje flotante.
Un viaje para vivir intensamente. Groenlandia es un mundo difícil de imaginar pero fácil de disfrutar. Un destino de aventura, en un lugar mágico e impactante. A pie, en barco y en helicóptero, disfrutar de este lugar tan diferente ahora es posible. A tan solo unas horas de vuelo de las principales ciudades de europeas.
Ilulissat es además una ciudad encantadora, con coloridas casas de madera, trineos de perros y mucha actividad alrededor del puerto. La ciudad tiene un museo en la casa natal de Knud Rasmussen, el famoso explorador polar y antropólogo groenlandés, tiendas con artesanías de piel de foca de Groenlandia y tiendas de diseño, así como cafés y restaurantes. Un mundo emocionante que hay que descubrir.
Más información:
Ilulissat
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