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UNA RICA TRADICIÓN FRANCESA

5 queserías con estilo en el centro de París

Hacerse con los mejores quesos franceses es fácil si acudes a alguno de estos cinco locales en los que calidad y sabor están asegurados. La pasión francesa por ellos ha convertido a la capital en el mejor lugar del mundo en el que encontrar variedad y ajustándose a todo tipo de bolsillos.

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La pasión gala por los quesos no conoce límites. No es casualidad que a Francia se la conozca como 'el país de los mil quesos', siendo uno de los productores más importantes del mundo. Además, ha creado todo un universo en torno a este producto lácteo, con los mejores afinadores formados en sus centros de producción y con la posibilidad de poder probar un queso diferente cada día del año sin necesidad de acudir a los de otros países. De hecho, el queso francés tiene hasta su día nacional (el 29 de marzo).

Terminar una comida en Francia con una tabla de quesos generosa es el mejor modo de hacer feliz al más gourmet. De hecho, para muchos galos, basta con un trozo de queso y una buena baguette crujiente para sentirse en el cielo gastronómico. Es por ello que ponen mucho mimo y atención a la hora de elegir pieza y quesería.

En la capital son muchas las que ofrecen gran variedad, pero si quieres acertar de verdad y, además, darle un toque chic a tu compra, nada como acudir a alguna de estas cinco, en las que tendrás todo el sabor y que, además, se han convertido en las imprescindibles para los foodies parisinos.

Chez Hisada

1. Chez Hisada. Se trata de una de las queserías más particulares de la capital, sobre todo porque al frente se encuentra una tokiota, Sanae Hisada. Ella es una auténtica experta y ya abrió una primera boutique en 1985 en Tachikawa, uno de los distritos de la capital japonesa. Sin embargo, casi dos décadas después, alza el vuelo y se va a París, donde abre una tienda especializada en fondoues, raclettes y el irresistible tourteau fromager de la región de Poitou-Charentes. 47, rue de Richelieu – 1ª planta (abierto de martes a sábados).

Chez Sanders

2. Chez Sanders. El mercado de Saint-Germain cuenta con una quesería que hará las delicias del más exigente. Y es que se ha especializado en las etiquetas de distribución más complicada, con quesos que se elaboran en pequeñas cantidades. Se trata de un negocio familiar y destacan en sus mostradores los quesos de las regiones pirenaicas, así como los añejos de Comté. 4, rue Lobineau - Marché Saint-Germain (cierra los lunes).

Quesería Quatrehomme

3. Quatrehomme. Abierta desde 1953, se trata de una de las queserías familiares más importantes y con más tradición de París. Uno de sus puntos fuertes es que cuenta con una cava independiente para cada tipo de queso, una cualidad que extiende también a los patés. Cuenta con numerosos premios gastronómicos artesanales. 62, rue de Sèvres (de martes a sábados).

Quesería Chez Virginie

4. Chez Virginie. Otra de las queserías familiares con más tradición. La abrió el padre de la actual propietaria en 1946, Virginie Boularouah, en lo que ya era una pequeña tienda de quesos de Montmartre a principios del siglo XX. En sus vitrinas podemos encontrar quesos de toda Francia y cuentan con sus propias cavas en las que afinan personalmente los quesos. Hay más de 100 variedades. 54, rue Damrémont.

Quesería Barthélémy

5. Barthélémy. A un paso del metro de Rue du Bac se encuentra un local con aires retro en cuyo interior se encuentra todo un universo de quesos. Se trata de la tienda de Nicole Barthélémy, que ha continuado el negocio de su marido y que afinan sus propios quesos. El hecho de que sirvan al Palacio del Elíseo es todo un punto a su favor. Su especialidad son los quesos de Fontainebleau. 51, rue de Grenelle.

Más información:
Turismo de París

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