Pitcairn, el paraíso turístico más remoto del mundo

¿Te gustaría mudarte al paraíso? ¿Gozar de la mayor privacidad del planeta? ¿Una vida tranquila lejos de todo y de todos? Si la respuesta es sí, aquí tienes el lugar que necesitas: las Pitcairn, cuatro islas y atolones en mitad del Pacífico Sur de las que solo una está habitada, la que da nombre al archipiélago.

Con tan solo 4 kilómetros cuadrados, la isla Pitcairn es uno de los territorios menos poblados del mundo. De hecho, es famosa por ser el país menos poblado del mundo, aunque no sea como tal un país soberano. Eso sí, a pesar de contar con solo 48 habitantes, y de estar en un lugar tan remoto y aislado, es uno de los más interesantes de todo el Océano Pacífico.

Pertenecientes geográficamente a una extensión del archipiélago Tuamotu de la Polinesia Francesa, forman un pequeño accidente geográfico en el océano de muy difícil acceso. Territorio británico desde 1838, todos sus habitantes son descendientes de los descubridores de la isla: los marineros del buque HMS Bounty, que se rebelaron y se establecieron cerca de Tahití y de la isla de Pitcairn.

Si te gustaría vivir allí, lo tienes más fácil que nunca. El Gobierno Británico ha iniciado una campaña para que uno se anime a residir en este paisaje impresionante, una campaña que lleva por nombre 'Colonización 2.0' de la isla Pitcairn. Lo único necesario para vivir en ella es tener algo que ofrecer que sea necesario para sus habitantes, o que lo que uno sepa hacer haya sido solicitado por alguna de las familias residentes en la isla.

Antes de solicitar tu plaza, tienes que saber que la vida en las islas no es precisamente barata. La electricidad o la conexión a internet es muchísimo más cara que en cualquier territorio del continente, pero a cambio, puedes estar seguro de tener un trabajo seguro y una vida tranquila en compañía de los demás habitantes de la isla, en comunión con la naturaleza y sin problemas de seguridad. Aquí todos dejan sus casas abiertas.

Sin duda, la isla es un lugar paradisíaco, ideal para los amantes de la naturaleza, un paisaje volcánico con rutas excepcionales y parajes mágicos. Con imponentes acantilados y una sola playa, ya que la isla es en su mayoría roca volcánica. Las actividades favoritas de sus habitantes son el senderismo, los paseos en quad, la pesca o realizar excursiones. Si quieres vivir allí y no tienes lazos familiares con sus habitantes hay que presentar una solicitud al Consejo de la Isla y a su Gobernador. Pero si lo que quieres es solamente visitarla, te adelantamos que no se puede aterrizar en la isla, solo se puede llegar en barco. Y esto tampoco es fácil desembarcar, el mayor obstáculo es el clima y las mareas, que cuando están altas hacen casi imposible llegar a tierra. Solo unos 100 turistas consiguen desembarcar cada año.

Lo mejor para acceder a Pitcairn y alojarse allí es contactar con la oficina administrativa de la isla en Auckland, Nueva Zelanda, y solicitar ayuda para encontrar un barco comercial que acceda a llevarte. En la isla no hay hoteles, y hay que alojarse en la casa de alguno de sus habitantes. A veces, algunos cruceros de aventura recalan en sus aguas y los pasajeros pueden desembarcar si el tiempo lo permite. La isla se encuentra a mitad de camino entre Nueva Zelanda y Panamá, aproximadamente a 3.000 millas de ambos países, por lo que es conveniente tener en cuenta que el viaje desde Auckland es largo y las posibilidades de pisar tierra dependen de las condiciones metereológicas o del estado de la mar.

Si eres aventurero y te gustan los retos, este destino es para ti.

Más información:
Turismo de Islas Pitcairn