Pila'a Beach, la playa privada de Mark Zuckerberg

Kauai, la isla más al norte del archipiélago de Hawái, fue la primera de todas en ver la luz. Conocida como 'isla jardín' por la frondosidad de su vegetación es hoy un lugar tranquilo, con un turismo de un perfil más bajo que otras más grandes como Maui o Oahu, y una población que apenas llega a los 60.000 habitantes. Sin embargo, habrá que sumar dos más en breve: el matrimonio Zuckerberg. El dueño de Facebook y su esposa han adquirido en el norte de Kauai dos fincas que les permitirán ser los propietarios, a su vez, de la playa de Pila'a, uno de los rincones más bonitos de todo Hawái. Un privilegio que le ha supuesto un desembolso de más de 100 millones de dólares (calderilla si tenemos en cuenta que las acciones de Facebook rondan actualmente máximos históricos y su fortuna personal está situada entorno a los 33.300 millones de dólares). La compra, a pesar de su cuantía, no le da derecho a toda la playa. Tendrá que compartirla con el que será su único vecino: el magnate del petróleo Gary Stewart, que rehusó las ofertas de Zuckerberg, según informó la prensa local. Para endulzar este revés, nada mejor que la caña de azúcar de la antigua plantación adyacente, en la localidad de Kahu'aina, que también compró el millonario de Internet. Pila'a Beach es una playa de 762 metros de largo, muy estrecha y completamente rodeada de una espesa vegetación, una fisonomía que se espera que cambie con las obras que lleve a cabo el matrimonio para levantar allí una mansión. El arenal está protegido del viento precisamente por el desnivel que hay entre la playa y la vegetación. Además, un rompeolas natural rocoso permite que el agua sea más cristalina y calmada, a pesar de encontrarse en pleno Océano Pacífico. Sin duda, un rincón de lujo para disfrutar, con o sin vecino.