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Neiburgs, un hotel art decó en el centro de Riga

La capital de Letonia es uno de los destinos a descubrir y nada mejor que hacerlo desde este hotel boutique.

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El centro histórico de Riga fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. Las razones que llevaron a tan importante galardón fueron la sabía unión arquitectónica en sus calles de edificios Art Nouveau y otros anteriores del siglo XIX junto a casas aún habitadas y torres de iglesias procedentes de la Edad Media. Es en esta mezcla única en la que se enmarca el Neiburgs, un hotel de diseño que hace gala de ser uno de los mejores de Letonia. A cinco minutos del edificio de la Ópera (por cierto, una de las Óperas con entradas más baratas de Europa, por lo que siempre es una buena idea escaparse en Riga a oír una), en una pequeña calle adyacente a la catedral, en un edificio Art Decó magistralmente reformado se encuentra este pequeño hotel que ha hecho de la calidad su santo y seña. Diseño contemporáneo y estética 'art nouveau' se funden en espacios únicos muy amplios, desde la librería del lobby a habitaciones superiores y suites en las que se han cuidado todos los detalles, desde la luz a la confortabilidad de los muebles. No en vano, el edificio se hizo con el premio a la mejor rehabilitación del país en 2009 y, un año después, al de mejor interiorismo. Sus 55 habitaciones son elegantes y suntuosas, con maravillosas vistas de la ciudad vieja y su océano de tejados, cada uno de un color de teja diferente. A aprtir de 23 metros cuadrados y hasta los 62 de los que dispone la mayor de las suite, cuenta con cinco tipos diferentes de alojamiento, siendo nuestras preferidas las suites de dos plantas, que casi parecen un apartamento privado en vez de una habitación de hotel. El Neiburgs cuenta con una pequeña zona de spa en la que descansar tomando una sauna, un baño de vapor o duchas con efecto lluvia. Además, un acuerdo con una firma de fisioterapeutas de la ciudad permite que también puedan ofrecer todo tipo de masajes. Y en su restaurante, nada como los sabores tradicionales letones y una carta que cambia cada temporada para incorporar los productos que tocan en ese momento. Ruibarbos, setas salvajes, calabaza, quesos artesanos... se van sucediendo en platos que marida Valentina Grandane, la primera somelier de Letonia. Descubrir Riga y no hacerlo desde este hotel obliga a visitarlo en algún momento de nuestra escapada. Por sí mismo, el Neiburgs es toda una atracción cultural, arquitectónica y gastronómica.

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