LETONIA

Monumento a la Libertad de Riga: ¿sabías que estuvo a punto de destruirse en la Segunda Guerra Mundial?

Estamos ante uno de los monumentos más importantes de Letonia. ¿Por qué se erigió? ¿En honor a quiénes? ¡Descubre todos los detalles!

Monumento a la Libertad de Riga: ¿sabías que estuvo a punto de destruirse en la Segunda Guerra Mundial?

Monumento a la Libertad de Riga: ¿sabías que estuvo a punto de destruirse en la Segunda Guerra Mundial?Pixabay

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Viajamos hasta Riga, la capital de Letonia. Entre la gran cantidad de construcciones y monumentos que podemos encontrar en esta ciudad, hay uno que llama poderosamente la atención. Tanto es así que se ha convertido en todo un símbolo de la libertad, independencia y soberanía de este país. Estamos hablando, cómo no, del Monumento a la Libertad.

Éste se erigió con un fin muy concreto: honrar a los soldados que perdieron la vida durante la histórica Guerra de la Independencia de Letonia. Cuenta con 42 metros de altura, está realizado en granito, travertino y cobre y fue inaugurado en el año 1935. Desde entonces, es un punto clave a la hora de realizar ceremonias oficiales.

Una de las cuestiones que más llama la atención de este Monumento de la Libertad que encontramos en el centro de la ciudad de Riga son las esculturas, así como los bajorrelieves, que podemos encontrar en él, donde quedan reflejadas no solamente la historia, sino también la cultura de este país.

El Monumento a la Libertad de Riga, a través de su historia

Para conocer su origen, debemos saber que la idea surgió a principios de la década de 1920, cuando el Primer Ministro estableció una serie de normas para realizar un concurso de diseños con el fin de erigir nada más y nada menos que una “columna memorial”. El proyecto escogido fue el del escultor Kārlis Zāle, que tenía el título de “¡Brilla como una estrella!”. La construcción fue posible gracias a numerosas donaciones privadas.

Monumento a la Libertad de Riga
Monumento a la Libertad de Riga | Pexels

El Monumento se erigió en un lugar muy especial: la entrada al casco antiguo de Riga. En ese mismo punto, antiguamente, se encontraba otro monumento a destacar: una escultura ecuestre de bronce en honor a uno de los emperadores rusos más conocidos de la historia: Pedro el Grande.

A pesar de todo, una de las etapas más señaladas en la historia de este Monumento coincide con la Segunda Guerra Mundial. Por aquel entonces, la Unión Soviética no dudó en anexionar a Letonia, por lo que tuvieron el objetivo de demoler este Monumento. Por fortuna, valientes escultores como Vera Mujina evitaron que esto ocurriera.

Los Guardas de Honor, algo a destacar en el Monumento a la Libertad de Riga

Estos Guardas estuvieron presentes desde el momento en el que se inauguró este Monumento hasta el año 1940. Fueron eliminados tras la ocupación del país. Algo que se recuperó en noviembre de 1992, gracias a los soldados de la Compañía de los Guardas de Honor de la sede del batallón de las Fuerzas Armadas Nacionales.

Una curiosidad es que estos guardas no son requeridos si las condiciones meteorológicas no son las óptimas. Por ejemplo, que la temperatura sea mayor a 25ºC o menor de -10ºC. Es importante saber que los guardas trabajan en un par de turnos semanales, con un total de tres o cuatro pares de guardas que, cada hora, cambian de turno a través de una ceremonia que está perfectamente dirigida por el conocido como “jefe de la guardia”. Normalmente, este cambio se realiza cada hora desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Entre los requisitos para ser guarda, el soldado debe medir más de 1,82 metros y, sobre todo, tener un buen estado de salud, ya que están obligados a estar media hora sin moverse.

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