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Asia

La montaña de fuego azul

El volcán Kawah Ihen en la Isla de Java y sus ríos de lava azul

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Las islas de Indonesia ocultan algunas de las maravillas naturales más impactantes del mundo, exuberante vegetación y volcanes. En la isla de Java el volcán Kawah Ihen, con su cráter activo de 300 metros de profundidad forma parte de un conjunto de volcanes. Situado al este de la isla se alza imponente esta enorme mole de 2.600 metros de altura, un impresionante volcán, en cuyo cráter se encuentra una de las minas de azufre más importantes de Asia. Al oeste de Gunung Merapi, el volcán Ijen, es uno de varios estratovolcanes activos  sobre la caldera de Ijen, con un ancho de 20 kilómetros es la mayor caldera en Java. Y en su cráter hay un lago ácido de un profundo color azul turquesa. El lago es una de las explotaciones mineras de azufre más importantes del mundo. Cientos de cestas de azufre se cargan a a mano por mano de obra local desde el suelo del cráter. Un trabajo mal pagado y muy costoso. Los mineros extraen el azufre en medio de corrientes de fuego espectral y en condiciones terriblemente peligrosas. El lago del volcán Ijen es el lago más ácido en un cráter que se conoce en el mundo. También es una fuente para el río Banyupahit, por lo que el agua de este río es ácida y lleva metales enriquecidos que tienen un efecto muy perjudicial en los ecosistema por los que discurre su cauce. En 2008, el explorador George Kourounis tomó un pequeño bote de goma hacia el lago ácido para medir su acidez, y el resultado fue que el agua no llega a ser ácido sulfúrico puro por tan solo un 0,5 por ciento. Algo impresionante. El volcán Ijen es uno de esos espectáculos naturales que ofrece nuestro planeta, realmente impactante. La mina de azufre en ocasiones genera un espectáculo visual difícil de igualar, un lago de fuego azul. Más espectacular aún durante la noche. Y curioso porque enormes llamaradas azules surgen de entre las tinieblas, llamaradas que ofrecen imágenes únicas de un mundo sobrenatural, tanto que su visión se ha convertido en un atractivo turístico. La lava y el azufre se funden en llamas azules, un infierno en la tierra. Hasta el borde del cráter del volcán se puede llegar trás una caminata de dos horas, seguida de otra caminata de 45 minutos hasta la orilla del cráter. Un paseo infernal con una gran recompensa, el fuego azul que se enciende debido al gas sulfúrico que emerge de las grietas de la montaña con temperaturas de hasta 600 grados centígrados. El volcán Kawah Ijen es uno de los lugares más extraños del planeta y también uno de los volcanes más peligrosos cuando entra en erupción. Si quieres conocerlo este es un destino para amantes del trekking. Eso si, hay que ser valiente.

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