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RUTA MUSICAL POR LA CIUDAD DE MINNESOTA

Minneapolis, música en las venas en una ciudad de luto

Rocorremos Minneapolis con Prince en el recuerdo. Una ciudad que, más que calles, parece tener un pentagrama, al vivir como pocas el mundo de la música. El fallecimiento del cantante nos hace mirar a sus locales de conciertos, sus clubes, sus parques... allá donde cada rincón tiene ritmo.

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Minneapolis es la ciudad más poblada de Minnesota, a lo largo del río Mississippi. Limita con Saint Paul, la capital del estado, y juntas forman un área metropolitana conocida como las 'Ciudades Gemelas'. Considerada una de las 13 mejores ciudades del mundo para los amantes de la música, ha sido cuna de muchos talentos musicales internacionales.

Es la ciudad natal de Prince, y también la que ha sido testigo de su triste fallecimiento, que se ha producido, como no podía ser de otro modo para un genio musical como él, en su propio estudio de grabación.

Prince Roger Nelson nació en Minneapolis en 1958, hijo de un pianista y una cantante de jazz de los que mamó la pasión por la música. Conocido como la Perla Negra de Minnesota es uno de los más grandes músicos de pop de su generación, además de compositor y virtuoso intérprete -tocaba más de una veintena de instrumentos-. En 1982 llegó al número uno en Estados Unidos con el LP 1999, y a partir de ahí continuó con su carrera meteórica. En 1984 rodó su película Purple Rain, que dio nombre a un disco suyo que recibió un premio Grammy y el Oscar a la mejor canción.

Muchas escenas de Purple Rain fueron grabadas en uno de los locales más emblemáticos y que más han hecho por la música en la ciudad: el First Avenue. Prince logró ponerlo en el candelero de la moda internacional. Está en un edificio de estilo art decó, que se abrió en 1937 como estación de autobuses, y que fue reconvertido en sala de conciertos en 1968; en 1981 tomó su nombre actual. El edificio está decorado con 531 estrellas en blanco sobre negro en su fachada de azulejo, conmemorando los nombres de artistas que han actuado en la sala. Incluso ha sido nombrado por la Guía Playboy como uno de los mejores clubs nocturnos del mundo en 2013.

Compartiendo edificio con First Avenue se encuentra otro de los locales emblemáticos de la ciudad, el 7th St. Entry, conocido popularmente como La Entrada. Esta es una sala de conciertos más pequeña y en el que tocan bandas locales y menos conocidas que en el anterior.

Otro de los templos de la música en la ciudad es el Cedar Cultural Center, un lugar de música ecléctica que se ubica en el histórico edificio del Cedar Teatro, abierto en 1948 y reconvertido en el Centro Cultural en 1989, situado en el barrio Cedar-Riverside de Minneapolis. Es un lugar independiente y sin ánimo de lucro, en el que músicos de todos los estilos: folk, blues, jazz, rock, se congregan para realizar sus conciertos.

Hay que destacar también el Minneapolis Riverfront, un festival anual de arte y música que va ya por su vigésima segunda edición, y que se celebra este 2016 del 17 al 19 de junio. Congrega a 250 artistas en 3 escenarios y tiene actividades para toda la familia.

No es de extrañar que una ciudad con tal tradición musical llore inconsolable al Príncipe. En la ciudad se suceden los homenajes: hay radios que emiten 24 horas sus temas -solo con cortes para aderezarlas con anécdotas del artista-, espectáculos que le rinden homenaje como el Chase&Ovation, que hace un recorrido por la púrpura trayectoria del genio desde la ciudad en el que todo comenzó, o la propia sala First Avenue cuyo cartel de espectáculos es hoy un homenaje a la Perla Negra de Minnesota.

Inolvidable Prince.

Más información:
Turismo de Minneapolis

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