NATURALEZA, HISTORIA Y ARQUITECTURA ÚNICAS
Las 10 maravillas que debemos visitar en China
El Gigante Asiático está lleno de rincones increíbles, de ahí que glosarlos sea una misión imposible. Para facilitar el punto de mira, el propio Gobierno chino ha realizado un decálogo con los hitos más importantes de su turismo nacional, que mezcla naturaleza e historia.
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Visitar China es realizar un recorrido por la historia, la tradición y los tesoros de una antigua civilización que fascina y sorprende a partes iguales. Ya sea por las ganas de aventurarse a explorar su pasado, por hacer excursionismo por sus montañas, por pasearse en un lento barco a lo largo de un largo río o por catar platos basados en 5000 años de tradición culinaria, el legendario reino asiático ‘puede convertir en un moderno Marco Polo a cualquiera’. O esta idea es la que defiende la propia China, cuyo aparato turístico ha dado un decálogo de lo que no nos podemos perder en su país.
1. La Gran Muralla. La Gran Muralla está compuesta por una serie de fortificaciones de piedra y tierra, construidas y reconstruidas entre los siglos IV aC y el XVI dC para proteger las fronteras del norte del Imperio chino, de los pueblos nómadas de la estepa norte. El último informe estima la longitud de la Gran Muralla de la Dinastía Ming en 8.852 km.
2. La Ciudad Prohibida. Patrimonio de la Humanidad desde 1987, irradia un sentimiento de grandeza y opulencia, un aura de pompa y majestuosidad que se ha prolongado a lo largo del tiempo. Esta ciudad secreta fue cerrada al mundo durante 500 años, aunque hoy sus 720.000 metros cuadrados de patios, pabellones, grandes salones jardines, y sus cerca de 10.000 habitaciones permanecen abiertos al público y se han convertido en uno de los sitios históricos más conocidos a nivel mundial.
3. Los Guerreros de Terracota. Descubierto en 1974 al intentar un agricultor local excavar un pozo, el emplazamiento del ejército de terracota, enterrado en el 210 aC junto con el primer emperador de la dinastía Qin, es un lugar impresionante. Las miles de figuras de tamaño humano poseen caras modeladas individualmente, así como estilos diferentes de armaduras según su rango. El museo del Ejército de Terracota se encuentra cerca de la ciudad de Xi’an en la provincia de Shaanxi.
4. Paisaje montañoso de Guilin. Estampadas en los billetes de 20 yuanes chinos, para muchos las llamativas columnas de montañas karst que se erigen desde las llanuras que rodean Guilin en Guangxi, forman la quintaesencia del paisaje chino. Un crucero por el pintoresco río Li desde Guilin hasta el muelle de Yangshuo es considerado un deber ineludible por muchos turistas. Las vistas son espectaculares.
5. Río Yangtsé. Es el río más largo de China y el tercero más largo del mundo. Desde la cubierta de un crucero, el Yangtsé se revela como un pergamino repleto de paisajes asombrosos. A lo largo de la ruta, se observan lugares históricos asociados con la rica tradición china de mitos y leyendas. Las terrazas cultivadas por los locales durante los siglos se asientan alrededor de la Presa de las Tres Gargantas, la estación de energía hidroeléctrica más grande del mundo.
6. Las grutas Mogao en Dunhuang. En la ladera este de la colina Mingshashan, al suroeste de Dunhuang, en la provincia de Gansu, las grutas Mogao (también conocidas como las cuevas de los mil Budas) albergan la mayor, mejor conservada y más rica colección de arte budista del mundo. En el 366 aC el monje budista Yue Seng cinceló la primera cueva, y su trabajo se siguió desarrollando a lo largo de varias dinastías, dando como resultado una fantástica colección de arte devocional que todavía hoy puede ser admirada.
7. Palacio de Potala, Lhasa. Hoy en día convertido en museo, el Palacio de Potala fue la residencia de los Dalai Lamas hasta que el 14º Dalai Lama se exilió en Dharamsala, en la India, en 1959. El Palacio, hecho de piedra y madera está compuesto por los Palacios Blanco y Rojo. Los salones, templos y patios del Palacio Blanco incluyen la antigua zona residencial del Dalai Lama, mientras el Palacio Rojo alberga ocho Stupas (monumento en piedra, de forma semiesférica o acampanada) que contienen los restos de los antiguos Dalai Lamas.
8. Jiuzhaigou. Es una obra maestra de la naturaleza compuesta de paisajes de ensueño y maravillas de la naturaleza. Situada en la provincia de Sichuán, combina lagos de un azul cristalino, cascadas espectaculares, exuberantes bosques y montañas nevadas. Rodeado de pueblos tibetanos, es un emplazamiento perfecto para experimentar la cultura tibetana local.
9. La Montaña Amarilla (Huangshan). La Montaña Amarilla, situada al sur de la provincia de Anhui, es conocida por su paisaje, puestas de sol, picos de granito de formas características, pinos, y el conjunto de nubes instaladas a ambos lados de la montaña y picos durante más de 200 días al año. En 1990, la Montaña Amarilla fue incluida en la lista del patrimonio cultural y natural mundial.
10. Jardines Clásicos de Suzhou. Suzhou, en la provincia de Jiangsu, es una ciudad compuesta por ríos y canales. Es conocida además por sus jardines chinos clásicos. El período que va desde el siglo XIV al siglo XX, de la dinastía Ming a la Qing, fue la época de oro de la construcción de jardines; en un determinado momento se contaban más de 200 jardines privados. Una docena de ellos siguen conservándose en buenas condiciones, entre ellos los 4 jardines chinos clásicos principales: el Jardín del Maestro de las Redes, el Bosque del León, el Jardín del Administrador Humilde y el Jardín de la Demora.
Más información:
Turismo de China
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