UN NUEVO RÉCORD GUINNESS
La laguna artificial más grande del mundo ve la luz en el desierto de Egipto
La ha construido Crystal Lagoons para un gran centro de vacaciones y mide 12,5 hectáreas. Acaba de ser presentada esta semana y rompe el récord actual, que estaba en la piscina del resort San Alfonso del Mar, en Chile.
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Crystal Lagoons rompe este mes de noviembre un récord que la propia empresa hotelera poseía desde hace ocho años. Entonces sorprendía a todos creando la piscina-laguna artificial más grande del mundo en un complejo residencial y resort ubicado en Chile, a orillas del océano Pacífico. Ahora da media vuelta al planeta y se marcha al mar Rojo, concretamente a la región egipcia de Sharm El Sheikh, una de las más famosas de buceo, para dejarnos boquiabiertos con su nueva laguna, de 12,5 hectáreas de tamaño.
Es uno de los primeros pasos que cristalizarán en la creación de lo que será uno de los resorts más lujosos de Egipto: el Citystars Sharm El Sheikh. Pero, mientras se termina de construir, ya está inaugurada la máxima atracción, que forma parte del Libro Guiness de los Récords desde que cortaron el lazo de la misma esta semana. Además, no será la única laguna del complejo, pues en las 750 hectáreas que tendrá está prevista la construcción de otras 11 más, cubriendo entre todas 100 hectáreas de agua cristalina en medio del desierto.
Citystars Sharm El Sheikh contará con 30.000 unidades residenciales, hoteles, campos de golf, marinas, museo y centro comercial. Con una inversión asociada de 5.500 millones de dólares (más de 4.900 millones de euros), la iniciativa ha sido posible mediante una tecnología de Crystal Lagoons que toma agua que no tenía uso alternativo hasta la fecha y la incorpora a tierras desérticas no desarrolladas. Se trata del primer proyecto en que esta se emplea con un uso mixto, es decir, para fines recreativos y del pre-tratamiento del agua para desalinización, ocupándose este recurso hídrico para abastecer al complejo.
Chile se queda, así, sin su récord, aunque siguen siendo cifras de impacto. La de San Alfonso tiene una extensión de más de un kilómetro de largo, ocho hectáreas y es capaz de albergar 250 millones de litros de agua. Esto equivale a unas 6.000 piscinas familiares de ocho metros de largo. Además, tiene el color y la apariencia de las aguas de los mares tropicales y se mantiene siempre a 26 ºC. Una realidad que ya está presente en Egipto.
Más información:
Crystal Lagoons
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