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América Norte

El lago del bosque de los árboles milenarios

El bellísimo Parque Nacional del Lago Cuamécuaro en México

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En el Parque Nacional del Lago de Camécuaro, al este de la ciudad de Zamora de Hidalgo en el municipio de Tangancícuaro, en el estado de Michoacán, hay árboles que parecen salidos de un cuento de hadas. Estamos en México, pero bien podríamos estar en un bosque profundo de algún país anglosajón. El parque con 9,65 hectáreas de área protegida, alberga el lago de  Camecuaro, de aguas cristalinas que fluyen de dos fuentes: el río Duero y las bocas de dos manantiales naturales, el de Junguarán y el de Cupátziro, que se pueden ver en diferentes recovecos y que borbotean entre los árboles. El agua surge de las entrañas de la tierra y de las lluvias que llegan al lago desde la Meseta Tarasca. El lago es muy popular no solo por la transparencia de sus aguas, sino por la hermosa y exuberante vegetación que lo rodea. Lo más singular son los árboles cuyas raíces permanecen dentro del agua. El Lago de Camécuaro, que en lengua tarasca quiere decir "lugar del baño", y también "lugar de la amargura oculta" es un lugar mágico se mire por donde se mire. Cuando uno visita un parque como este, nunca se puede imaginar la belleza que alberga su interior. Un paisaje de ensueño, donde la fauna y la flora parecen haber encontrado su lugar, y habitan libremente en el bosque de Ahuehuetes o Sabinas, sauces, fresnos, ocales, maguey, arbustos y algunas coníferas, que crecen con formas caprichosas en las orillas, raíces de sabinos, árboles retorcidos y con apariencias fantasmales. Uno espera ver un duende en cualquier momento. Todas las instalaciones del parque están perfectamente cuidadas y los árboles más antiguos mantienen su belleza natural. Dentro del recinto hay instalaciones fantásticas para practicar todo tipo de deportes, desde natación en los embalses de aguas termales, hasta buceo y por alrededor de unos 15 euros se pueden alquilar barcos para recorrer el lago suavemente, o se puede contratar un paseo guiado que te va a ir descubriendo los rincones más caprichosos del lago. También es un lugar apropiado para acampar si se desea. Lo más recomendable es ir entre semana ya que lo más seguro es que estés prácticamente solo, y la tranquilidad sea total. En fin de semana suele haber bastante gente y el lugar es mucho más bullicioso. En cualquier caso, el espacio es tan grande que siempre hay rincones tranquilos para perderse. Si eres de los que disfrutan en contacto directo con la naturaleza, entonces el Lago de Camécuaro en Michoacán es una buena opción si visitas la zona. Un bosque encantado a orillas de un lago cristalino. Un lugar del que no quisieras salir nunca.

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