Königssee, el rincón más bonito de Alemania

Königssee en Baviera, cerca de Berchtesgaden y de Salzburgo, es uno de esos lugares mágicos entre montañas que uno no puede dejar de visitar. Pertenece al municipio de Schönau a. Koenigssee, la región turística más grande del valle de Berchtesgaden, y se extiende desde los 600 metros hasta los 2.713 metros sobre el nivel del mar. Y allí, gran parte de este territorio de montaña, encontramos el pintoresco Parque Nacional de Berchtesgaden.

Königssee es también un lago de aguas cristalinas. Para muchos, uno de los sitios más bonitos de Alemania. Rodeado de altas montañas y abrazado por un paisaje impresionante, este pequeño gran lago al que solo se puede acceder a pie o en barco es más que tentador para los amantes de la montaña y la vida al aire libre. Llegar, merece la pena, pues se pueden admirar las empinadas paredes rocosas que bordean el color verde esmeralda de sus aguas. Con aproximadamente 8 kilómetros de largo y más de uno de ancho, allí se respira la tranquilidad en el ambiente. Es una auténtica joya natural en los Alpes bávaros. Además, con una profundidad máxima de 192 metros, es el tercer lago más profundo de Alemania.

Para los amantes del senderismo, Königssee es el punto de partida ideal para excursiones durante el día. Además, también es un lugar único para los apasionados de la bicicleta de montaña, gracias a que posee pistas infinitas que recorren el Parque Nacional de los Alpes.

Las magníficas gargantas, como Wimbachklamm y Almbachklamm son imprescindibles, y el conocido como Nido del Águila, en lo alto de Kehlsteien, cerca de la localidad de Berchtesgaden, también. Aunque este último, más que imprescindible, curioso. Un edificio de piedra que parece un refugio de montaña, pero que es más bien una fortaleza en lo alto de los Alpes, fue un regalo de Martin Bormann a Hitler en nombre del partido nazi en 1939, y se convirtió en la residencia favorita del Führer. Un viaje al pasado que es toda una aventura, con subida en ascensor dorado y excavado en la roca incluido. Eso sí, el lugar merece la pena porque desde este punto están las mejores vistas de la zona.

El lago Königssee y la iglesia de San Bartolomé, asentada en su orilla, son un pequeño rincón del paraíso. Aguas que se convierten en un espejo que refleja el cielo azul y las paredes y los acantilados de las cumbres de las Watzmanns. San Bartolomé es el emblema del lago Königssee, y solo se puede llegar hasta ella en barco. Una iglesia que data del siglo XII, ubicada en una pequeña península. Junto a ella hay un antiguo pabellón de caza, que ahora es una posada idílica. Visitar la pintoresca capilla es sencillo, ya que se puede navegar por el Koenigssee en barcos de motor eléctrico que se deslizan sobre la superficie. El agua del lago esta muy fría incluso en verano, así que el baño no es precisamente una de las actividades más apropiadas, pero explorar sus orillas y el paisaje en barco merecen la pena.

Los barcos navegan durante todo el año. Silenciosos, en ellos se puede disfrutar de la paz y los sonidos de la naturaleza. Un viaje en barco por el Köngigssee es una de las experiencias más evocadoras de la región de Berchtesgaden. Lo mejor del viaje es el eco, desde el propio barco se encargarán de que puedas oírlo. El majestuoso paisaje alrededor inspiró a artistas como Schinkel, Rottmann y Stifter. Desde ellos es impresionante ver el muro oriental de la montaña Watzmann, que se eleva hasta aproximadamente 1.800 metros.

Para mantener este maravilloso paraje natural, el Parque Nacional de Berchtesgaden fue fundado en 1978. Hoy en día, el Königssee es el lago más claro en Alemania. En una posada histórica se puede disfrutar de un café y un pastel, un almuerzo o bocadillos bávaros, dependiendo de la hora del día. Y todo rodeado de un impresionante y hermoso telón de fondo, el de las fabulosas cumbres de Baviera. Un pequeño secreto a voces para aventureros y montañeros.

Más información:
Turismo de Königssee
Turismo de Alemania