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UN CAMINO AMARILLO MUY PARTICULAR

Iseo, un lago en el que se puede caminar sobre el agua

No es un milagro, sino una realidad, y todo gracias a una instalación artística muy original que permite, literalmente, andar sobre el lago, concretamente en una gran banda amarilla. ¿Te animas a cruzarla?

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Andar sobre el agua, hasta ahora, era una experiencia reservada a muy pocos animales, y en esa lista no se encontraba el ser humano. Sin embargo, gracias a una original instalación artística, seremos capaces de llevar a cabo semejante hazaña, sin necesidad de poder obrar milagros. Concretamente, en el lago Iseo, en Italia, donde se ha puesto en marcha el proyecto cultural Floating Piers (embarcaderos flotantes, en castellano), por parte del artista búlgaro Christo y Jeanne-Claude.

Iseo se encuentra en el norte de Italia, a unos 100 km. de Milán y a unos 250 km. de Venecia. Durante dos semanas, hasta el 3 de julio, quienes se acerquen hasta allí van a poder, literalmente, andar sobre el agua. Claro que tiene truco: porque realmente se anda sobre una plataforma de tres kilómetros de largo compuesta por cubos de polietileno. Al ser un material endeble, la sensación, según el propio artista, no es la de andar sobre un camino pavimentado, sino más bien “sobre la espalda de una ballena” (si es que el propio Christo sabe exactamente lo que sería eso en primera persona).

Pasarela sobre el lago Iseo

Lo que sí es cierto es que pasear por este particular camino de ‘baldosas’ amarillas de plástico que flotan, además de muy divertido y excitante, permite disfrutar de unas vistas de los pueblos y el paisaje que circunda el lago como hasta ahora no se había podido observar sin la necesidad de una barca y unos remos.

En concreto la obra de Christo consta de cuatro partes. Tres de ellas son grandes bandas amarillas que hacen de caminos. Una de ellas une a través del lago dos pueblos del mismo, Sulzano y Monte Isola, que están uno enfrente del otro. Luego hay que añadir otros dos caminos que desembocan, tras unirse en su tramo final, en la pequeña isla de San Paolo, que se encuentra dentro del lago.

Lago iseo

Crear la obra ha necesitado de dos años de trabajo por parte del artista búlgaro, tanto para planificarla como para llevarla a cabo. Se decidió por una plataforma que, en total, cuenta con 200.000 cubos, que suman 16 metros de ancho y 35 metros de grosor. Sobre ellos, la tela amarilla, que mide una superficie total de 100.000 metros cuadrados (por cierto, que según la luz que recibe, se vuelve roja).

Los paseos sobre ella son gratuitos, y se pueden dar tanto de día como de noche. ¿Te lo vas a perder? No lo dudes y acércate al norte de Italia para experimentar esta aventura.

Más información:
Turismo de Bérgamo

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