América Norte
El hotel de Richard Gere, tranquilidad cerca de la Gran Manzana
En el Bedford Post Inn, a pocos kilómetros de Nueva York, reina la calma
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Nueva York es, para muchos, sinónimo de ruido, bullicio, contaminación, prisas y un ritmo frenético. Pero no es necesario alejarse mucho de la Gran Manzana para descubrir lugares insólitos que invitan a la calma y que se desentienden del reloj que sigue una de las ciudades más atractivas de Estados Unidos. Situado en el corazón del condado de Westchester, en Bedford, se encuentra el Bedford Post Inn, un alojamiento que pertenece a la cadena Relais & Chateaux y cuyo propietario es el mismísimo Richard Gere, junto con su mujer, Carey Lowell, y otro socio, Russell Hernandez. Los tres decidieron dar forma al proyecto en el año 2007 y rehabilitaron el lugar, un espacio histórico que data de 1860. Richard Gere, a lo largo de su trayectoria profesional ha destacado por muchas de sus cualidades, la primera de ellas como actor, pero también por su faceta solidaria y por su condición de budista, lo que le ha hecho estar en continuo contacto con esta religión y algunas de sus señas de identidad, como la meditación o el yoga. Por este motivo, entre otros, decidió que su hotel fuera un remanso de paz y tranquilidad que incluyera, además de un alojamiento de lujo, numerosas actividades para que los huéspedes encontraran su lugar perfecto. El Bedford Post Inn es una casa y un granero del siglo XVIII que se ha convertido en una posada de ocho habitaciones que cuenta con un estudio de yoga, dos restaurantes y un bar. Diariamente, en The Loft Yoga –el antiguo desván- se imparten clases, talleres y se celebran diferentes eventos, dependiendo de las preferencias de los huéspedes del hotel. Un verdadero lujo a poca distancia de Nueva York –unos 45 minutos al norte de Manhattan- que permite a los viajeros desconectar por completo y sumergirse en un lugar parecido al paraíso. Las habitaciones están decoradas de manera acogedoras, contando algunas de ellas incluso con chimeneas que les otorgan un toque más hogareño. Y es que esta localidad ya ha seducido a algunos famosos como Ralph Lauren o Martha Stewart, quienes se dejan caer en ocasiones por el Bedford Post Inn, un hotel que siempre tiene abiertas sus puertas para aquellos que quieran disfrutar de una tertulia literaria o simplemente una buena cena. En el restaurante se sirven las propuestas del chef Jeremy McMillaan, recetas sorprendentes y en las que se pueden encontrar infinidad de sabores y combinaciones agradables para el paladar. Todos los platos están elaborados con ingredientes frescos, ecológicos y traídos directamente del entorno del hotel. Los edificios son ecológicos, están revestidos de manera, franqueados por puertas de roble y ofrecen una comodidad única que hace sentir a todos los huéspedes como si estuvieran en su propia casa. También se puede dar paseos a caballo mientras se disfrutar de la agradable brisa que tiene Bedford o pasear por las inmediaciones disfrutando de fauna y flora. En el Bedford Post Inn es posible reencontrarse con uno mismo y con la naturaleza al mismo tiempo. Un oasis en el que cada día una nueva sorpresa aguarda en el desayuno, las actividades que se organizan en los lugares comunes o el trato que reciben los huéspedes de parte del personal.
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