ECUADOR

Hemiciclo de la Rotonda de Guayaquil y su curiosa vinculación con Barcelona

Viajamos a la ciudad ecuatoriana de Guayaquil para conocer la sorprendente historia que esconde el monumento conocido como el Hemiciclo de la Rotonda.

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Es el momento más que perfecto para poner rumbo a la ciudad ecuatoriana de Guayaquil. Allí encontramos un gran número de construcciones y monumentos verdaderamente sorprendentes y significativos, como es el caso del Hemiciclo de la Rotonda, popularmente conocido como Monumento a la Entrevista de Guayaquil.

Lo que simboliza realmente es la alianza que forjaron tanto Simón Bolívar como representante de la Gran Colombia y José de San Martín, que lo hacía en nombre de Perú, y está situado en el Malecón 2000, en la intersección entre las avenidas Malecón Simón Bolívar y Nueve de Octubre, a orillas del río Guayas. Esta impresionante y curiosa rotonda fue inaugurada en 1938.

El Hemiciclo de la Rotonda de Guayaquil, a través de su historia

Para conocer su origen debemos viajar hasta el año 1913, cuando se celebró el Honorable Congreso Nacional de la República con motivo del casi cumplimiento del centenario de la reunión que tuvieron los conocidos libertadores José de San Martín y Simón Bolívar, que se llevó a cabo el 26 de julio de 1822. Por lo tanto, el objetivo no era otro que construir un monumento para recordar la conocida como “Entrevista de Guayaquil”.

Ante esto, la Municipalidad de la ciudad ecuatoriana encargó a la Sociedad Bolivariana la coordinación de estos trabajos. Para poder hacer realidad este deseo, se aportaron nada más y nada menos que 10.000 sucres. Eso sí, no fue hasta 1927 cuando se dio a conocer el presupuesto final para poder hacer posible esta obra.

Detalle del Hemiciclo de la Rotonda
Detalle del Hemiciclo de la Rotonda | Imagen de Padaguan, licencia: CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

Ésta consistía en un semicírculo de mármol que actuaría como marco del monumento. La Sociedad Constructora Nacional Fénix se encargó de dirigir esta construcción y se terminó en 1929. Después, se colocó la primera piedra de la base que sostendría la escultura. Pero no todo queda ahí puesto que, en 1935, el Consejo municipal quiso adjudicar la obra a José Antonio Homs, escultor español, a quien se le habían encargado otras obras en la ciudad con anterioridad, como es el Parque Centenario de Guayaquil. Cabe destacar que la concepción general de este proyecto fue otorgado a Juan Rovira, reconocido escultor.

En noviembre de 1936 se celebró una sesión del Cabildo, presidida por Patricio Luis Vernaza como alcalde de Guayaquil. En esta reunión se dejó constancia de que los bocetos recibidos eran muy inferiores al proyecto, por lo que hicieron llegar a José Antonio Homs una serie de fotografías del proyecto, pidiéndole que realizara otro boceto del monumento. No solamente aceptó la sugerencia, sino que remitió ese material desde Barcelona.

No podemos dejar de mencionar que, en febrero de 1937, la Comisión de Obras Públicas de Guayaquil dio el paso de presentar un informe al pleno donde daban a conocer su opinión ante la posibilidad de que la corporación pudiese aceptar alguno de los bocetos del artista. A partir de este momento, se comenzó a trabajar en las estatuas que fueron modeladas y vaciadas en Barcelona. Todo ello mientras que los altorrelieves de las placas fueron fundidos en Florencia, concretamente en el taller de Beneduce y Marinelli.

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