Oceanía
Fraser, la mayor isla de arena del mundo
Un destino para los amantes del surf y la naturaleza.
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En el estado australiano de Queensland, a un paso de la Gran Barrera de Coral, se encuentra Fraser, la mayor isla de arena del mundo y uno de los destinos preferidos por los amantes del surf y la naturaleza. El récord lo marcan los 1.630 kilómetros cuadrados de superficie de este Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y que los aborígenes bautizaron con el nombre de K'gari, que significa 'paraíso'. Fue James Cook quien la descubrió en mayo de 1770, pensando al principio que se trataba de un promontorio. No tardó en construirse allí un faro para avisar a los navegantes de que, no era un montículo de arena sin más, poblado de dingos, ni sus aguas muy tranquilas. Para desplazarse por esta isla y llegar a alguna de sus magníficas playas y lagos es necesario hacerlo en vehículos especiales 4x4. Pero antes hay que coger un transbordador que nos lleve desde el territorio continental, en una travesía de muy poca duración. Nada más desembarcar nos espera la autopista de arena de Seventy-Five Mile Beach, así como numerosas pistas de arena, volcanes, arrecifes multicolores... Si hay marea baja, es posible disfrutar de un refrescante chapuzón en las transparentes y burbujeantes aguas marinas de las Champagne Pools. Es solo una de las razones por las que aquí la naturaleza es diferente y espectacular. Pile Valley, por ejemplo, tiene silenciosos arroyos, grandes árboles, boscosos helechos y altísimos boj. El lago McKenzie, quizás el punto más turístico, es uno de los 40 listados y destaca por sus aguas azules y arenas completamente blancas. Zona de paso de grandes ballenas, es posible acampar en prácticamente toda la isla, por lo que podemos extender una excursión a varios días. Será lo mejor si se quiere visitar el lago Boemingen o los restos del naufragio del Maheno, una de las aventuras marítimas ligadas a la isla Fraser. Los guías forestales, además, tienen programadas rutas en las que es posible disfrutar de plantas endémicas y hasta 354 especies de aves diferentes. Murciélagos, zarigüeyas, zorros voladores, canguros... la naturaleza bella y extrema como nunca se había visto.
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