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Una fortificación privada junto al mar en Jersey

Unas vacaciones tranquilas en la isla del canal

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Esta magnífica fortaleza del siglo XIX, se encuentra en el pintoresco puerto de la bahía de Bouley. Su nombre, Fort Leicester, viene del primer conde de Leicester, que fue un hombre de Estado amigo íntimo de la reina Isabel I. Originalmente el fuerte fue diseñado para disuadir a los franceses de invadir Inglaterra otra vez y se mantuvo un puesto aislado en el canal británico hasta que fue capturado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar de los contundentes muros de muros de hormigón, la fortaleza tiene todo lo que cabe esperar de una casa única, con todo tipo de lujos como sábanas de algodón egipcio. La elevada terraza y las vistas ofrecen la oportunidad perfecta para hacer barbacoas al aire libre, sobretodo en verano y la oportunidad de observar las estrellas por la noche, en una zona de poca contaminación lumínica. Playa, rocas, mar y multitud de paseos son los atractivos que ofrece este precioso enclave en la costa de la isla de Jersey en Gran Bretaña. El alojamiento se distribuye en tres niveles con un gran jardín privado y terraza. Una cocina y un salón comedor totalmente equipado en el primer piso. Un dormitorio con literas y baño en el segundo piso. Y un amplio dormitorio con una estufa de leña en el tercer piso. Todas las habitaciones y el baño se encuentran en edificios separados y hay que salir al exterior para pasar de uno a otro .En Fort Leicester se pueden alojar hasta ocho personas. El dormitorio principal tiene una cama doble y sitio suficiente para añadir otras dos camas individuales adicionales. En el salón hay un sofá cama doble y la habitación con literas. Las puertas del patio se abren, desde el salón comedor, a una terraza con unas vistas impresionantes sobre la bahía. Precios en temporadas baja desde 1.357 euros la semana. En Bouley Bay encontrarás un pub con restaurante y un pequeño café en la playa, que es también la escuela de buceo más famosa de Jersey. Un lugar ideal para unas vacaciones muy tranquilas y en familia, en una isla remota del Canal de la Mancha, un pequeño rincón de Gran Bretaña.

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