ISLAS BALEARES
Estos son los yacimientos arqueológicos más importantes de las islas Pitiusas
Las islas Pitusas son básicamente dos: Ibiza y Formentera. Y ambas conservan importantes yacimientos arqueológicos.

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Cuando hablamos de las Pitusas, de las Islas Baleares en general, solemos soñar playas y calas y sentir el verano mediterráneo en la piel pero cuando nos animamos a visitarlas fuera de su temporada alta y cálida, descubrimos que tienen mucho más que ofrecernos que un lugar de vacaciones de sol y playa, hoy recorremos Ibiza y Formentera sin mirar tanto a su mar como a su tierra, descubriendo los yacimientos arqueológicos más importantes que aquí se conservan.
En Ibiza

Sa Caleta, en Sant Josep de sa Talaia
Data del S.VII a.C. y fue en su día uno de los primeros asentamientos fenicios de Ibiza, su importancia es tal que ha sido declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO y es que está considerado como el origen de la ciudad de Ibiza y un punto clave en el proceso de colonización fenicia en el Mediterráneo occidental.
Necrópolis del Puig des Molins, en Ibiza ciudad
También data del S.VII a.C. aunque su vida fue larga, es de hecho la necrópolis fenicio-púnica más grande y mejor conservada del Mediterráneo occidental; aquí se conservan miles de tumbas excavadas en la roca que hacen que este enclave haya sido considerado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
En Formentera

Ca na Costa, cerca de Es Pujosn y junto a la laguna Estany Pudent
Se trata de un curioso monumento funerario, es un sepulcro megalítico descubierto hace unos 50 años y que data de la Edad de Bronce; resulta curioso por su estructura, que cuenta con una cámara central entre losas verticales y se rodea de anillos concéntricos de empedrado, unos anillos cruzados por un pasillo que conduce al corazón del monumento.
Cap de Barbaria I, II y III, asentamientos de la Edad de Bronce
Estos antiquísimos asentamientos están en una zona hoy deshabitada; el II es el más importante de ellos y se trata de un laberinto de muros curvos que dibujan habitaciones, talleres y corrales; estudiando estos yacimientos arqueológicos se puede descubrir cómo la vida cotidiana de sus habitantes en la Edad de Bronce estaba ligada al mar, la agricultura y el pastoreo.
Can Blai, restos romanos de los siglos III y IV d.C.
Formentera también formó parte del imponente Imperio Romano y Can Blai es buena muestra de ello; se trata de una fortificación de planta cuadrada con torres en sus cuatro esquinas que se cree servía de refugio para la población local en tiempos de invasiones.
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