Escapada a Ksamil, la solitaria perla del Jónico

En un pequeño país al sur de Europa, desconocido y lejos del turismo de masas, entre aguas cristalinas y playas de arenas blancas, existe un pequeño paraíso donde los días se disfrutan con calma. Hoy viajamos a Albania, a un lugar frente a cuatro islas con nombres evocadores: las isla Gemelas, la isla Esmeralda, la isla Pequeña y la isla de Piedra, cuatro bellezas vírgenes, llenas de aves y vida marina, que se van a convertir en tu pequeña isla privada.

Ksamil es probablemente uno de esos rincones mágicos por el que se pierden algunos aventureros, que descubren un lugar fantástico para pasar unas vacaciones únicas. Un rincón que promete emociones, aventura, arte, maravillosas playas, pueblos, impresionantes, increíbles montañas que se extienden hasta el mar, uno de los destinos más incluidos entre los 20 primeros destinos turísticos más asequibles, porque además no vamos a dejarnos el presupuesto.

Conocido como 'la Perla del Mar Jónico', este pequeño y turístico pueblo costero, a pocos kilómetros de Saranda, es un lugar donde la naturaleza y la tradición conviven en armonía y embriagan al visitante con el turismo. Un mar de aguas azules, islas que más bien parecen islas en medio del Caribe, a las que también se puede llegar a nado, playas limpias con buenas instalaciones, bares y restaurantes, todo en un ambiente de tranquilidad y hospitalidad, la que nos asegura la tradición albanesa.

Este rincón te encantará. Nada como alquilar un barco o un bote y navegar hasta las cuatro islas de la costa, para pasar un día en alguna de sus solitarias playas y disfrutar en algún restaurante de especialidades como el pescado fresco y el marisco jónico, o los mejillones de la laguna de Butrint y la carne que llega directamente de los productores locales. Esto en cuanto a lo que más nos gusta en verano, mar, sol, playa y buena gastronomía. Pero hay mucho más.

Se puede visitar el parque arqueológico de Butrint, Patrimonio Mundial de la Humanidad según la Unesco, un sitio donde se pueden contemplar ruinas representativas de cada una de las etapas de su historia. Desde la prehistoria, pasando por griegos y romanos, dominada por Bizancio y más tarde ocupada por Venecia hasta la Edad Media. En Butrint podemos ver un anfiteatro griego, remodelado por los romanos, el baptisterio, la catedral, la Puerta del León, y un interesante museo. Acercarnos a la ciudad de Saranda, es también una buena opción, ya que es uno de los centros turísticos más importantes de la Riviera albanesa frente a la isla de Corfú.

Y hay otro rincón que no puedes dejar de visitar, el Ojo Azul o Syri i Kalter, un espacio natural de aguas cristalinas, una especie de lago profundo que crea la ilusión de un ojo, con el centro de color oscuro como la pupila, y el agua azul que parece el iris. De 45 metros de profundidad, un lugar que en la época comunista en Albania, estaba reservado para la élite y se mantuvo al margen del público en general. El ojo azul o "Syri Kalter i" como se le conoce en Albania, está situado justo al lado de la carretera que une Saranda y Ghiorgnzzati.

La mayoría de los hoteles en Ksamil están equipados con todas las comodidades modernas, pero también hay alojamientos más baratos, como apartamentos, casas y Bed & Breakfast. Procura reservar con tiempo porque Ksamil comienza a ser un pequeño secreto a voces.

El sur de Albania sigue siendo un lugar poco conocido, pero viajar allí es como viajar a un pequeño pedacito del trópico, las mejores playas del Viejo Continente nos esperan con su arena blanca, y sus aguas de color azul claro y exótico. Pocos turistas para un destino que seguro vas a poder disfrutar a tu aire.

Más información:
Turismo de Ksamil