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UNA CIUDAD CON ENCANTO

Escapada a Hammamet, la ribera tunecina

Un rincón de ensueño, con olor a jazmín y flores de azahar, frente al Mediterráneo. Esta es la estampa bucólica que nos espera en Hammamet, una de las ciudades más emblemáticas de Túnez, con un centro histórico impresionante y kilómetros de playa.

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Hammamet, bordeado de mar y de inmensas playas de arena blanca, es una ciudad llena de vida, restaurantes y tiendas. Este rincón al noreste de Túnez destaca por su cielo de intenso color azul y su sol luminoso, el mismo que se posa sobre palmeras y olorosas huertas de naranjos, jazmines y cipreses. Huele a flores de jazmín y a azahar. De hecho, aquí es costumbre regalar a tu pareja un aromático collar elaborado con ellas, pues dice la tradición que te aseguran amor eterno. Es una costumbre que se mantiene especialmente a la luz de las velas de alguno de los maravillosos restaurantes con terraza de la pequeña ciudad.

No son pocos los que han caído rendidos a los encantos de las calles y su espectacular medina, un laberinto de estrechas y abarrotadas callejuelas salpicadas de antiguos baños y comercios, con las paredes de las casas pintadas de blanco y las puertas de azul añil. La medina tiene mucho carácter, encanto y un ambiente íntimo. El zoco es el lugar ideal para hacer compras y practicar el arte del regateo.

Las murallas de la medina se abren a la Kasbha, una antigua ciudadela que incluye en su interior el Museo de la ciudad y el Mausoleo de Sidi Bou Alí. Del siglo XV, fue construida sobre un fuerte del siglo XII y es una excelente atalaya desde la que se puede contemplar toda la ciudad. No dejes de visitar la Gran Mezquita y de tomar un té tunecino en alguna de las terrazas cercanas a la muralla, desde donde hay preciosas vistas al puerto pesquero.

La también conocida como Ribera Tunecina destaca por su oferta de playas de arena blanca y fina, abundante vegetación, excelentes hoteles y una vida nocturna muy animada, lo que la convierte en una de las localidades preferidas del país africano, incluso ahora que no vive la mejor de las situaciones turísticas.

Hammamet, ubicada en la península de Cap Bon, sobre el Mediterráneo, se encuentra a 60 kilómetros al sur de la ciudad de Túnez, y es un fantástico punto de partida para realizar diferentes excursiones. Por ejemplo, a las ruinas de Cartago, el importantes puerto comercial de la antigüedad, del que se mantiene su gran anfiteatro y las espectaculares termas de Antonino; imprescindible si te gusta la arqueología.

También a la capital. La ciudad de Túnez, y su maravillosa medina, declarada Patrimonio de la Humanidad, están a un paso. Como el encantador pueblo de Sidi Bou Said, con sus características calles pintadas de blanco y azul añil. O el Anfiteatro de El Jem, el tercero del mundo por su tamaño después de los de Roma y Capua, y que es el monumento romano más impresionante de África. Te sorprenderá.

En la zona hotelera de Hammamet, se encuentran las ruinas de la antigua ciudad de Pupput, con restos romanos excepcionales. Cisternas, acueductos, casas con termas privadas, mosaicos, y baños romanos, que originaron el nombre de la actual Hammamet. Una de las mayores ciudades romanas de África, con su enorme necrópolis, el mayor cementerio romano de África.

Si buscas solo plan de playa, no te defraudará. Cuatro kilómetros de playa de arena fina en los que además encontraremos restaurantes, cafés, tiendas, algunos museos y hasta un parque de atracciones. También hay un puerto deportivo con veleros que se dedican a realizar excursiones en el mar de media jornada o de un día.

Hammamet es un rincón de ensueño donde podremos disfrutar de unas vacaciones inolvidables. Tranquilo, con un ambiente agradable, y los mejores hoteles en los que alojarse, la ciudad ofrece el encanto de lo antiguo con lo mejor de la vida moderna.

Más información:
Turismo de Túnez

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