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ARTE ESCALÓN A ESCALÓN

Las 5 escaleras más artísticas del mundo

Vamos a San Francisco para conocer la escalera de la 16th y Moraga y su fuente de inspiración: la Escalera de Selarón, en Brasil. En Francia, veremos a la mujer de ZAG en perspectiva. En Sicilia, la ya decorada Escalinata de Santa María del Monte se convierte en un muestrario de flores o de lámparas de aceite según el mes. Y en Valparaíso, descubrimos que el paisaje también se imprime en los escalones.

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Las ciudades no son sólo construcciones y personas, sino también la interacción que entre ellos sucede. Y la identidad de ambas partes se construye a través de ese diálogo constante. Hay veces, que los artistas intervienen en los espacios urbanos y es cuando la sorpresa capta el ojo y transforma el barrio. Hoy, nos subimos a las escaleras que transformaron su entorno por amor al arte.

San Francisco. 16th y Moraga.
La ciudad de las 7 colinas cuenta con una de las escalinatas más interesantes. Está ubicada en Moraga St., una de las principales arterias de la ciudad, y estos escalones sirven para pasar de la 16th avenue a la 15th. Es un proyecto generado por la Asociación de Vecinos de Golden Gate Heights junto con los artistas locales Aileen Barr y Colette Crutcher que lideraron esta iniciativa en la que participaron más de 500 vecinos para llevarlo a cabo.

La decoración se realizó a partir de 163 paneles de azulejos (uno por escalón) que se fueron colocando con la técnica bizantina, uno a uno, para lograr formar el diseño establecido con flores y pájaros que se remata en un sol en colores amarillos.

Los líderes del proyecto, se inspiraron en la Escalera de Selarón que se encuentra en el barrio Santa Teresa de Río de Janeiro, realizada por Jessie Audette y el artista chileno Jorge Selaron.

Morlaix. Las mujeres de ZAG.
A él le gusta engañar al ojo con la técnica de la anamorfosis, que utiliza la perspectiva para crear una ilusión óptica. En este caso, ZAG, que es todo un experto en crear este tipo de arte en las calles, se fue a Morlaix, en la bretaña francesa, para aprovechar la escalinata de la antigua fábrica de tabaco y pintar el retrato de una mujer de la ciudadcon sus ropas tradicionales, que sólo es visible si la miras desde un determinado punto.

Anteriormente el artista habría realizado otro mural en una escalera llamado “Le petite Parisienne” pero fue borrado en menos de 24 horas por no contar con autorización del Ayuntamiento de la ciudad.

Sicilia. Escalinata de Santa María del Monte.
Fue concebida en 1606 por Giandomenico Gagini quien lideró el proyecto. En su diseño original, la escalera contaba con 150 escalones y zonas de descanso. Pero, en 1844 sufre algunas modificaciones radicales. Por ejemplo, le quitan a zona de descanso.

Sus 130 metros de largo ayudan a subir el desnivel de 45 metros que hay entre la Piazza Municipio y la Chiesa di Santa Maria del Monte (Iglesia de Santa María del Monte). Desde que se construyó está adornada con cerámicos y hasta ahí, ya es una maravilla artística que bien vale visitar. Pero a lo largo del año, hay algunas ocasiones muy especiales en las que la escalinata cobra nueva vida.

En mayo la ciudad realiza su festival de las flores dedicado a la virgen María. Durante la celebración, miles de plantas y flores adornan los escalones logrando siempre un motivo colorido y efímero muy interesante.

Pero además de flores, los vecinos decoran estos escalones con lámparas de aceite los días 24 y 25 de julio durante las las fiestas patronales en honor a Santiago Mayor, además del 14 y 15 de agosto, fiestas de la ciudad. Normalmente la decoración de la escalinata lleva unas 4.000 lámparas de aceite que forman motivos religiosos o abstractos según el diseño escogido para ese año.

Valparaiso. El paisaje en la escalera.
Si hay una pared, Mario Celedón necesita pintarla. Es un muralista incansable que lleva más de 30 año viviendo de sus cuadros y retratos. Pero la ciudad le quedó pequeña y decidió lanzarse a mejorarla, a su forma, con su arte. Y eso que Valparaíso ya cuenta con unas vistas espectaculares. Pero sus calles empinadas también absorben esa paisaje a través de las pinceladas de Mario. Neruda diría: “Si caminamos todas las escaleras de Valparaíso, habremos dado la vuelta al mundo”. Si te gustan las escaleras, en Valparaíso, Chile, encontrarás miles y de todos los tamaños.

 

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