Europa
Droog, un hotel en el que no podrás quedarte a dormir
Un edificio antiguo, un espacio inmenso, multitud de servicios... y sólo una habitación.
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El hotel Droog es un lugar de lo más peculiar, está ubicado en el corazón de Amsterdam, en un edificio del S.XVII con 700 metros cuadrados a disposición de sus espacios, espacios en los que sólo encontrarás una habitación, de ahí que resulte complicado que puedas quedarte a dormir. Lo que sí encontrarás en Droog son todos los servicios de un hotel y más, todos en el mismo espacio porque el hotel Droog es más una experiencia que un lugar para pasar la noche. Se trata de un lugar creativo y sugerente, con un jardín, un spa y un restaurante, tiendas, exposiciones... es el lugar ideal para el té de las cinco en el jardín, para una comida ligera y vanguardista o para una larga charla de arte o literatura; también para dejarte mimar en su spa o para hacerte con mil y un caprichos en sus tiendas porque este hotel es puro diseño y artesanía, creatividad y magia. Por ejemplo, si viajas a Amsterdam desde el 14 de septiembre hasta noviembre y te pasas por el hotel Droog, encontrarás, entre todos sus servicios, una pop up store de la firma suiza Turnover; podrás también revisar su programación para descubrir las diferentes charlas que se organizan a lo largo de las semanas y apuntarte a las que sean de tu interés. Podrás, incluso, reservar un espacio para tu propio evento privado. El Droog es mucho más que un hotel, es un espacio urbanita y cultural, un rincón sugerente y único en el que, como dice su director, incluso podrás hacer noche. Renny Ramakers, el máximo responsable tanto de la idea como del buen funcionamiento del hotel, reconoce que su intención no era más que incidir en aquello que ofrecen los hoteles, además de una habitación para pernoctar, de ahí que dejara sólo esa única habitación y regalara el espacio máximo del hotel a todos sus servicios, los habituales de cualquier hotel, los más propios de un hotel de lujo y los que sólo ofrecen los hoteles temáticos. El resultado de aquella idea es Droog, está en Amsterdam y es un hotel en el que cabe que puedas vivirlo todo, salvo la noche...
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