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Europa

Dormir en una torre de agua

Un hotel en una ubicación de lo más particular, una antigua torre de agua.

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Viajamos a Colonia, una ciudad alemana tan antigua como nueva; se fundó en el año 38 AC y vivió una larga e intensa historia hasta llegar a la Segunda Guerra Mundial, momento en el que sufrió una cruenta destrucción al tratarse de un enclave industrial, tan solo el 20% de la ciudad permaneció en pie. Únicamente lugares como la soberbia Catedral Gótica que es, y era ya entonces, Patrimonio de la Humanidad, salió casi indemne de la guerra perdiendo algunas de sus vidrieras. Colonia es una gran ciudad reconstruída junto al Rihn y al calor de su catedral; para vivirla con la magia que el lugar merece, os sugerimos un hotel poco convencional. Wasserturm. Se trata de una torre de agua de 140 años de antiguedad que ha sido remodelada y convertida en un hotel de lujo con vistas excepcionales desde su última planta. El hotel no está en zona especialmente turística ni céntrico de todo, pero tampoco apartado en exceso: se ubica en un barrio residencial y a 15 minutos caminando del centro; descubrirás que el paseo merece la pena cuando recorras los 35 metros que separan el suelo de la terraza del Wassertum y Colonia brille a tus pies y en 360º a la redonda. Las 88 habitaciones y suites son cálidas y acogedoras, con los techos no excesivamente altos lo que contrasta con lo elevados que resultan en las zonas comunes, zonas entre las que se encuentra La Visión, en el piso 11; se trata de un espacio pensado para las celebraciones privadas y las cenas íntimas al calor de la espectacular vista de la ciudad. El hotel dispone además de dos restauarntes y de la posibilidad de hacer un curso de cocina. Colonia bien vale una torre y Wasserturm tiene el aire de ser la tuya.

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