POLONIA

Descubre Zalipie, un pueblo de cuento en Polonia

Los aldeanos comenzaron a pintar sus casas para tapar las manchas que dejaba la chimenea.

Zalipie

ZalipiePixabay

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El mundo esconde, sin lugar a duda, rincones que podrían inspirar a próximas películas de Disney. Numerosas maravillas que algunas son fruto de la naturaleza, pero otras de la historia del ser humano. Por ello, hoy viajamos hasta Zalipie, uno de los pueblos más bonitos de toda Polonia. A 80 kilómetros de Cracovia, el visitante puede visitar esta bonita localidad, la cual se ha consagrado como uno de los mayores encantos turísticos del país. Eso sí, durante años fue el secreto mejor guardado de los locales. Pero, según citan varias fuentes, todo cambió cuando el etnógrafo austriaco Władysław Hickel escribió sobre ello en una revista llamada ‘Lud’, en 1905.

Al parecer, debido a los buenos resultados obtenidos con la decoración del pueblo, desde primavera de 1948, tiene una competición de ‘Cabañas Pintadas’. Y es que, este evento se encargaba de ayudar a los ciudadanos del país a recuperarse psicológicamente de las atrocidades que sufrió durante la 2º Guerra Mundial. Pues, la guerra casi radica esta bonita tradición. Por ello, se animaba a los aldeanos a restaurar el pueblo y a decorarlo.

Zalipie
Zalipie | Imagen de Piotrus, licencia: CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

Una de las mujeres más influyentes fue Felicja Curyłowa. Al parecer, el amor de ella por esta tradición la llevó a pintar su casa al completo. Sin dejarse atrás ningún tipo de superficie. Una hazaña preciosa que, tras su muerte, en 1974, terminó convirtiendo su hogar en uno de los museos más visitados del pueblo. Pues, la mujer pintaba directamente sobre yeso, papel y en la alfombra. Además, creó telas tradicionales y artículos de papel de seda.

Asimismo, cabe señalar que Zalipie es un pueblo de verdad, es decir, no está destinado al 100% al turismo. Sus habitantes continúan con su rutina y su día a día. De hecho, algunos propietarios prefieren la privacidad. Además, supuestamente, no hay puestos de souvenirs ni puestos de comida. Por lo tanto, el lugar se convierte en el escenario ideal para caminar y disfrutarlo de manera tranquila. No se organizan visitas regulares en grupo, pero si hay organizaciones que las hacen de manera privada. Siempre proporcionando una experiencia respetuosa y agradable. Eso sí, hay viviendas abiertas al público que permiten ver las estancias desde dentro y cómo eran en la antigüedad.

Casa en Zalipie
Casa en Zalipie | Imagen de Ricardo77, licencia: CC BY 3.0, via Wikimedia Commons

Su historia

Este pequeño pueblo polaco comenzó a pintar sus casas con flores en el siglo XIX, cuando una de sus habitantes se disponía a ocultar una mancha de hollín que había producido la chimenea. Pues, debido a la mala ventilación que había, por aquel entonces, las manchas negras del hollín eran más habituales de lo normal. Así pues, al ver este curioso toque decorativo, el resto de los vecinos decidió seguir los pasos de la mujer.

Pequeñas pinturas que, sin saberlo en ese momento, terminarían convirtiéndose en el sello de identidad de Zalipie. Desde entonces, casas, graneros, puentes e iglesias están decoradas con bonitas y llamativas flores. El destino perfecto para una escapada tranquila al sudeste de Polonia.

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