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VACACIONES UN UNA ISLA REMOTA

Desconexión en una playa desierta

En Indonesia no faltan lugares vírgenes en donde uno puede sentir el ritmo lento de la vida. Sin embargo, pocos pueden compararse a East Lombok, una isla tropical entre Bali y Sumbawa donde playas de aguas cristalinas esperan a los turistas deseosos de desconectar.

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Beach Camp Jeeva Beloam no es un resort más. Es el único que puede presumir de encontrarse en la pintoresca isla de East Lombok, un destino de playa tropical entre las islas de Bali y Sumbawa en el corazón de Indonesia. Concretamente, en una playa apartada de arena blanca digna del paraíso, uno de esos lugares vírgenes en el mundo donde uno puede sentir el ritmo lento de la vida, y encima en uno de los escenarios naturales más espectaculares del Índico.

Sus bungalows, inspirados en los campamentos de pesca tradicionales Sasak, ofrecen vistas panorámicas al mar; y alojarse en ellos es como hacerlo en una postal. Son once, y han sido construidos al estilo tradicional, utilizando materiales locales como el bambú, la paja y la madera reciclada. Bautizados como Berugo Pantais, son grandes y cómodos y cuentan con un gran sofá-cama en la terraza cubierta. La zona de dormitorio tiene aire acondicionado (como la energía eléctrica es limitada en la isla, solo está disponible por las noches) y una cama de grandes dimensiones con mosquitero. Además, tanto el baño como la terraza están cubiertas pero no completamente cerradas, lo que hará de la estancia toda una aventura (desde 434 €, dos noches para dos personas con todo incluido).

Frente a una playa privada, podemos descansar junto a las claras aguas del estrecho de Alas y la cercana isla de Sumbawa. 
Además, en su restaurante Tenda, cada comida es un viaje a la gastronomía local, ya que se utilizan ingredientes frescos comprados a los agricultores y pescadores de la isla. El menú a menudo depende de la pesca del día y de las verduras de temporada disponibles. Dependiendo del clima, el restaurante también puede organizar barbacoas en la playa o asados previa reserva.

La brisa del mar y las playas de aguas cristalinas nos aseguran unas vacaciones de ensueño. Se puede explorar la isla en bicicleta o a pie, nadar o descubrir un mundo bajo la superficie del océano buceando; y también poner a prueba nuestra habilidad con un kayak o una tabla de surf. El hotel cuenta, además, con una pequeña biblioteca y alquila bicicletas y material de snorkel y submarinismo de forma gratuita.

Jeeva Beloam Beach Camp se encuentra en una reserva forestal de 55 hectáreas en la escarpada costa sureste de Lombok. Participa del cuidado y protección de la isla promocionando, a su vez, la cultura y las tradiciones Sasak. Así, se esfuerza por ofrecer una experiencia auténtica, al tiempo que cuida del medio ambiente y del desarrollo sostenible de la zona.

Situado cerca del extremo sureste de la península de Tanjung Ringgit, y a unos 58 kilómetros del nuevo aeropuerto internacional de Lombok, se llega tras 90 minutos en coche a través de pequeñas carreteras que pasan por arrozales y campos de tabaco. Y si se quiere visitar algo de civilización durante nuestra estancia, a 11 kilómetros está Sekaroh Village, el pueblo y el punto donde terminan los servicios de electricidad más cercanos.

Lejos de todo y aislado, el alojamiento en Jeeva Beloam Beach Camp ofrece todas las necesidades del día a día, cubiertas por la reserva. Sin embargo, lo más valioso es lo que menos cuesta: la satisfacción de sentirse un privilegiado en un paraíso virgen.

Más información:
Jeeva Beloam Beach Camp

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