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América Norte

Descanso de lujo en el 'encanto' de Santa Bárbara

En plena 'Costa Azul' californiana, el Belmond El Encanto sigue siendo refugio de famosos que buscan evadirse.

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El condado de Santa Bárbara estará siempre ligado a la famosa serie de televisión a la que daba título y en cuyas ricas haciendas vivían sus protagonistas. Pero lo cierto es que este enclave al sur de California, fundado por franciscanos, con playas de ensueño y un clima envidiable, es conocida, además, por ser considerada la Riviera de Estados Unidos, por su semejanza con la Costa Azul francesa, montañas de Santa Ynez incluidas. Allí se encuentra uno de esos establecimientos de lujo que parecen pensados para afortunados que puedan permitirse evadirse de cualquier tipo de estrés con tan sólo escoger sobre el mapa dónde quieren ir. Se trata del hotel Belmond El Encanto, un resort en los que prima la calma y la serenidad. Situado sobre una colina y rodeado de grandes jardines, desde sus dependencias es posible admirar buena parte de la región, así como una inmejorable vista del océano cristalino. Construido en los años 20, se ha recuperado su arquitectura original, aunque añadiendo instalaciones modernas en las habitaciones, así como una gran piscina exterior y un spa. La piscina, como no podía ser menos, es de diseño ‘infinito’, con un turquesa que destaca sobre el suelo ocre de alrededor y las tumbonas grises. Es perfecta para relajarse, aunque si refresca qué mejor que pasear por los siete acres de jardines floridos… Y si se desea un plus, nada como reservar hora en El Encanto Spa, con siete cabinas de tratamientos (una de ellas doble y otra con posibilidad de realizar servicios de ducha vichy) y un gran circuito termal. Al formar parte de la cadena Belmond, el huésped tiene asegurada la mejor restauración. En el caso de El Encanto, es el arte culinario del chef Leo Andrés Ayala el que toma como referencia la cocina costera californiana para crear un menú único, que cambia estacionalmente y en el que los ingredientes de proximidad lo son todo. Por ejemplo, las hierbas aromáticas y especias proceden del propio jardín del chef en el complejo, y el queso se elabora con la leche de Ellie, la vaca del resort. Además de una zona de lounge y un Wine Bar, allí es posible degustar desde pastas francesas y scones británicos a todo un cóctel de sabores con platos como el Tartar de atún, el Filet Mignon o una rica carne de buey de Nebraska. A partir de 460 €/noche, en servicio de alojamiento y desayuno, un refugio inolvidable frente al Pacífico.

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