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Europa

El curioso puente cubierto de Lovech

Un romántico rincón de Bulgaria

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No está en Italia, ni en Francia, ni en Alemania, pero si en Europa, en un rincón remoto de Bulgaria. Sin embargo, este puente es tan estratégico que actualmente es el camino más corto entre el Danubio, los Balcanes y el Mar Egeo. Un cruce de caminos que se remonta hasta la época de los romanos. El puente es muy curioso, se puede decir que único, ya que se trata de una estructura de madera con una cubierta de hierro y con pilares de piedra, un puente que ya se construyó con el fin de instalar en su interior tiendas y puestos, así como espacios para el tránsito de las personas. El puente de Lovech sobre el río Osam es todo un símbolo de la ciudad. Construido en 1876, en 1925 se incendió y tuvo que ser reconstruido en su totalidad. Tiene 106 metros de largo y 10 metro de ancho, y conecta la parte antigua con la parte nueva de Lovech, y se ha convertido en un atractivo turístico. El puente cubierto del arquitecto y escultor renacentista búlgaro Kolyo Ficheto hay que verlo al menos dos veces en la vida,  una antes y otra después de ver a su alter ego florentino, el Ponte Vecchio. Al igual que en el florentino el puente de Lovech tiene pequeñas tiendas bajo un mismo techo. El maestro quería que las personas se sintieran como en una calle real de mercado. Ambos son puentes medievales impresionantes. Pero lo que hace diferente al de Lovech son los edificios a su lado, con un toque moderno de la época socialista debido a su reconstrucción, aunque se conservaron las columnas de madera y las cúpulas blancas que dan autenticidad puente. La ciudad de Lovech en el centro de Bulgaria, a 150 kilómetros de Sofía, es uno de los asentamientos más antiguos del país. Una ciudad romántica, donde resulta imprescindible pasear por el Varosha Quarter. La parte antigua de la ciudad conserva una arquitectura histórica con más de 160 casas restauradas. Arquitectura del Renacimiento, testigo de la vida de Bulgaria de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. El Museo de la Liberación Nacional, más conocido como Museo Vasil Levski se encuentra en este barrio. En las orillas del río Osam el parque "Bash Bunar". Las costas rocosas del río están repletas de cuevas, grandes y pequeñas. En dos de las cuevas se hallaron huesos y objetos del Paleolítico y de la Edad de Bronce. El parque es un lugar perfecto para pasear y relajarse, y también la colina Stratesh. Además de este curioso puente medieval, Lovech en las faldas de los montes Balcanes, es una ciudad histórica que hay que descubrir.

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