La Cueva de las Manos

2000 negativos de manos ejecutados sobre superficies rocosas, pinturas rupestres y un paisaje imponente, un ejemplo excepcional de un hábitat humano prehistórico en la región Patagónica. La Cueva de las Manos conserva pinturas de los indios tehuelches y de sus antecesores de hasta 9 mil años de antigüedad, intactas gracias a su ubicación solitaria, lejos de todas partes. Al noroeste de la estepa santacruceña, el pueblo más cercano, Perito Moreno, está a 163 kilómetros, y mas allá, cerca de la cordillera de los Andes, se encuentra Los Antiguos, que fue en tiempos el lugar de descanso de los ancianos de las desaparecidas tribus indígenas. Un tesoro excepcional que uno no puede perderse en la región de Santa Cruz. Toda la zona, incluido el Parque Nacional Perito Moreno, alberga numerosos sitios arqueológicos y paleontológicos. La orografía del lugar, con sus valles y cañadas, sus lagos y sus ríos, esconde numerosas pinturas rupestres y yacimientos arqueológicos de quiénes habitaron la zona hace 14.000 años antes de Cristo, y la gran cantidad de fósiles encontrados nos hablan de la existencia de un mar en la región mucho antes en el tiempo. Por ello, la localidad de Perito Moreno es conocida como la Capital Arqueológica de la Provincia de Santa Cruz. La Cueva de las Manos, se encuentra en el área del Alto Río Pinturas, rodeada solo por el rumor del viento patagónico que recorre el valle de este río en la Patagonia Argentina. Con sus 24 metros de profundidad y sus 10 metros de altura, la cueva, se encuentra escondida entre altos paredones de roca. La entrada tiene 15 metros de ancho, pero en el interior se estrecha hasta alcanzar solo los dos metros de alto. Visitarla, es descubrir el arte rupestre que esconde, un arte que impacta y que es testimonio de la vida de nuestros antepasados. Podemos ver manos pintadas en negativo, plantillas de manos por toda la pared, imágenes de guanacos, dibujos geométricos, líneas, puntos, imágenes abstractas y una figura solar. La mayoría en la Cueva de Las Manos. Realizadas con pigmentos naturales, óxidos de hierro, caolín, natrojarosite y óxido de manganeso, molidos y mezclados con algún tipo de aglutinante. Los arqueólogos han descubierto que introducian los pigmentos dentro de huesos finos utilizándolos para rociar con pintura sus manos, que eran sus plantillas, ya que coinciden con manos izquierdas que por sus tamaños se cree que eran de adolescentes o pre-adolescentes varones. Y aún hoy es un misterio el por qué de estas pinturas. Declarada Monumento Histórico Nacional, también la UNESCO destacó la importancia de la Cueva de las Manos como conjunto pictórico único en el mundo por su antigüedad, su belleza y el estado de conservación de las pinturas. La  Cueva de las Manos contiene una colección extraordinaria de arte rupestre prehistórico fiel testimonio de una de las culturas más antiguas de América del Sur. Naturaleza y cultura se unen en esos conjuntos rupestres que han llegado desde la prehistoria hasta nuestros días y que forman parte del  Patrimonio Cultural de la Humanidad.