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Irlanda es un país de excepcional belleza natural tanto en sus costas como en su interior, los suyos, más que paisajes paradisíacos, lo son agrestes, vivos, rocosos, muy verdes, de vegetación frondosa y, a veces, profundamente impactantes. Hay un lugar en la costa nororiental que es tan sorprendente y único que ha dejado incluso leyendas para la historia

A la vista de las perfectas columnas de basalto, más de 40.000, que puedes pisar en La Calzada del Gigante, parece increíble que haya sido todo efecto de la naturaleza. Los irlandeses, muy dados a las leyendas y a los cuentos celtas, aquí hacen una. Cuentan que la cosa empezó por el enfrentamiento entre dos gigantes, uno irlandés y otro escocés, cada uno desde su isla. Dicen que fue idea del escocés construir una gran calzada para cruzar a Irlanda y vencer a su rival pero que, al llegar a su destino y descubrir un bebé de su mismo tamaño (que no era otro que el gigante que buscaba, que lo esperaba disfrazado de bebé por su mujer, como un sencillo subterfugio para evitar el enfrentamiento), huyó de vuelta a Escocia, temiendo el tamaño que debía tener el padre de semejante bebé. En su huída destruyó la calzada de modo que hoy sólo pueden verse las rocas de basalto con la que estaba hecha en ambas costas, la escocesa y la irlandesa.

Leyendas al margen, la realidad es que este paisaje tiene una antiguedad milenaria y es de origen volcánico además de ser Patrimonio de la Humanidad. Claro que no es sólo la Calzada del Gigante lo que te espera si viajas al pedazo de costa irlandesa que va de Belfast hasta Londonderry, es una ruta natural que cabe incluso que te suene de vista aunque no hayas pisado jamás Irlanda... y es que precisamente ahí donde se ha filmado la serie Juego de Tronos.

Si nos quedamos en los alrededores de la Calzada del Gigante, tendremos varias visitas ineludibles que hacer, algunas de caracter natural, otras arquitectónicas y alguna más... muy de Irlanda. El Castillo de Dunluce parece sostenerse en un alto y junto al mar como por arte de magia, como si en cualquier momento fuese a desplomarse sobre las olas, en realidad permanece en pie desde la época medieval; la destilería más antigua de Irlanda se encuentra también muy cerca de La Calzada del Gigante y está en Bushmills y el suyo es, claro está, Bushmills Irish Whiskey.

Hacia el interior, en Armoy, hay un sendero que no puedes dejar de reocorrer, the Dark Hedges, se trata de una avenida bordeada por hayas plantadas en el siglo XVIII que han crecido de un modo un tanto peculiar, es uno de los senderos más fotografiados del mundo; si, volviendo a la costa, te acercas a Ballycastle, descubrirás el coqueto puerto de Ballington y, frente a él, la isla de Rathlin, una visita que te sorprenderá no sólo por la belleza de la pequeña isla sino por la tranquilidad que se respira en ella.

Éstas son sólo algunas de las visitas que podrás hacer en los alrededores de La Calzada del Gigante, cuánto más abras el círculo más sorpresas te llevarás entre tus fotos y en tus sensaciones, un espectacular campo de golf, un jardín que es un memorial de los hermanos Dunlop, la espectacular playa de Benone... Y si, además, eres un absoluto fan de Juego de Tronos y lo que quieres es visitar las localizaciones de la serie, puedes hacerlo de tres modos, en un día, en dos o en tres, según de cuánto tiempo dispongas. La miras por donde la mires, la costa nororiental de Irlanda, con La Calzada del Gigante como gran exponente, es un destino espectacular... y muy de otoño ¿nos vamos?

Más información:
Turismo de Irlanda del Norte

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