UN CAFÉ MUY SINGULAR
Las 5 cafeterías más pintorescas de Europa
En el Viejo Continente no está inventado todo a la hora de tomar el café. Desayunos o meriendas se vuelven un poco más surrealistas si nos decidimos por hacer una parada en alguno de estos locales.
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1. Cereal Killer Café (Londres). Encontrarse una discoteca en la que haya una zona de camas balinesas o, directamente, camas, es un detalle de decoración que hace años que hemos podido ver por todos lados, pero el homenaje al mundo de los sueños es diferente en esta cafetería de Camden. Aquí las camas están pensadas para sentarse y, sobre todo, para disfrutar de lo que ofrece el Cereal Killer Café: un buen bol de cereales como si fuéramos niños que desayunan en su casa. Hay más de 120 cereales de desayuno diferentes para elegir, así como de leches y toppings para crear nuestro bol más personalizado.
2. Café Neko (Viena). No solo en Tokio podemos encontrar cafeterías en la que los gatos son los potagonistas. También ocurre en esta de la capital austriaca, donde hasta el cacao con el que decoran el famoso café vienés se hace con la plantilla de un simpático felino manga. Además, el propio local es el hogar de una buena camada, concretamente cinco gatos que, cuando ellos quieren, se dejan mimar y, cuando no, pasan completamente de la clientela, en la actitud altiva más gatuna y divertida. Eso sí, se dejan hacer fotos.
3. The Barn (Berlín). En el famoso barrio de Mitte, en pleno centro berlinés, tenemos una cafetería que es todo un ejemplo de filosofía Slow Food y que llama mucho la atención por su fidelidad a lo orgánico. En The Barn, se sirve solo café de pequeños productores y tostaderos, muchos de ellos de colectivos en torno a granjas pequeñas. La comida se hace al momento, con productos también ecológicos y de carácter casero, como sus tartas o sus mermeladas.
4. The Attendant (Londres). ‘Si no te gusta el café, respeto tu opinión; pero estás equivocado y te odio’. Con esta frase en la entrada ya dejan claro qeu aquí al café se le venera. Claro que lo que más llama la atención es que esta cafetería londinense, a un paso de Oxford Circus, se encuentra enclavada en lo que fue un antiguo baño público, de ahí que se conserven los urinarios y los azulejos de la época, así como el enrejado negro y las escaleras para acceder.
5. Rosendal Trädgård (Estocolmo). Un antiguo invernadero es hoy una de las cafeterías más singulares de la capital sueca. Ha mantenido la estructura de cristal, por lo que puede presumir de ser la de mayor luz de la ciudad. Sus pasteles son artesanos, de carácter orgánico, y se encuentra en medio de los famosos jardines de la isla de Djurgården, por lo que más bonito, imposible.
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