UN LUGAR BOHEMIO
Bussana, el pueblo italiano conquistado por los artistas bohemios
Un terremoto asoló la ciudad a finales del siglo XIX y, desde entonces, se ha resistido a desaparecer como localidad fantasma. Ocupada desde los 60 por artistas bohemios, esta es la historia de uno de los rincones más curiosos de Italia.
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Bussana Vecchia es una ciudad de Italia fundada hace algo más de 1.000 años cerca de San Remo, en Liguria. Sin embargo, la fatalidad quiso que, en el año 1887, este tranquilo rincón de Italia fuera completamente asolado por un gravísimo terremoto. Quedó tan dañado el pueblo que todos sus habitantes decidieron marcharse, dejando tras de si un lugar fantasma y en ruinas.
No fue un terremoto más. Se da la circunstancia de que el que destruyó a Bussana fue el primer movimiento de tierra que se registró por un auténtico sismógrafo en la historia de la Humanidad. Un hito que no ayudó, en cambio, a que el pueblo no fuera declarado inseguro tras su abandono.
La solución que encontraron las autoridades del momento fue reconstruir de nuevo la localidad, pero más abajo de la montaña. La llamaron, como no podía ser menos, Bussana Nuova. Y es que, en el fondo, todos se resistían a que el pueblo cayera en el olvido.
Pero aun no había finalizado la historia para la antigua Bussana. En 1947, durante los duros años de la posguerra, muchos emigrantes del sur de Italia comenzaron a ocupar ilegalmente la ciudad fantasma, buscando refugio. A estas ocupaciones le siguieron violentos desalojos forzosos por parte de la policía, que se sucedieron periódicamente hasta bien entrada la década de los años 50. Cómo sería la cosa que el gobierno regional ordenó la destrucción de todos los primeros tramos de las escaleras que iban desde la planta baja de las viviendas hasta el primer piso, así como los techos de cada edificio.
Tampoco fue este el final de Bussana Vecchia. A principios de los años 60, un grupo de artistas autodenominado la Comunidad Internacional de Artistas decide trasladarse allí. Con el objetivo de demostrar que eran capaces de vivir de una manera sencilla y mantenerse a sí mismos gracias a su trabajo artístico, pusieron la semilla para el puyeblo más hippy y bohemio de Italia. No había electricidad, agua corriente o desagües, pero dio igual. Allí se fueron asentando italianos, austríacos, ingleses, franceses, daneses... Artistas bohemios de una decena de países.
Con los años, la comunidad de artistas fue creciendo, hasta llegar a 30 personas por 1968. ¡Y eso que siguieron los desalojos! La última orden fue emitida en 1997, cuando todos los edificios fueron declarados propiedad del Gobierno Italiano. Pero eso no ha servido para nada. Igual que Bussana Vecchia se resiste a morir, los artistas no quieren abandonar el proyecto.
Artesanías, pinturas, todo tipo de objetos... no falta ningún arte plasmado en las calles y pequeñas tiendas del pueblito. Considerado uno de los rincones más atípicos de Italia, tampoco faltan pequeños restaurantes y ya hay alcantarillado y servicios normales como la electricidad o el agua. Incluso tienen su propia web, en la que se encuentran listados todos los artistas que participan de la comunidad y la historia del pueblo.
Si quieres visitar un lugar singular, no dejes de pasarte por Liguria, y más concretamente por Bussana. Seguro que cumple tus expectativas.
Más información:
bussanavecchia.free.fr
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