América Sur
Brasil de punta a punta
Un país que invita a gozar de la vida
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Los primeros navegantes españoles y portugueses que llegaron a sus costas se encontraron con una vegetación exuberante, con animales sorprendentes y hombres que vivían desnudos. Creyeron que habían llegado al paraíso. El quinto país más grande de la tierra, su territorio equivale a quince veces la Península Ibérica, y de los más influyentes de América Latina nos ofrece variedad de contrastes. Conoceremos las impactantes cataratas de Iguazú con sus espectaculares saltos de agua junto al verdor de la selva que las rodea. En la región amazónica, la mayor reserva ecológica del planeta, nos sorprenderá su variedad de fauna y flora, escuchar el eco de los inmensos árboles o comprobar las duras condiciones de vida de sus habitantes, los cablocos. Ciudades coloniales, algunas Patrimonio Histórico, que nos recuerdan su apogeo económico en el siglo XVII, basado en el algodón y la caña de azúcar, y su desarrollo intelectual y artístico con sus aportes a la literatura y la poesía. Caminaremos por cascos antiguos de calles empinadas para descubrir sus tesoros arquitectónicos. El tiempo se ha detenido en estos lugares con el alma negra y el cuerpo mestizo, donde sus habitantes recuerdan esa fusión de indígenas con esclavos traídos de Ýfrica junto a una amalgama de inmigrantes europeos. Playas atlánticas, algunas semidesiertas, otras ricas en vegetación, zonas de arrecifes de coral de más de 30 metros de altura, islas sobre aguas esmeraldas y transparentes. Algunas de renombre internacional como Ipanema, Copacabana, Leblon, Botafogo… donde podemos acompañar nuestro baño con una refrescante caipirinha. Y sin lugar a dudas, sus gentes, que disfrutan del momento, olvidando sus sufrimientos, apasionados del placer ya sea en el deporte, la música o el amor. Un pueblo desbordante de vitalidad, de goce de la vida, de baile, capoeira, cachaza… y siempre, siempre con una sonrisa en los labios. Brasil.
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