Belleza y color en el jardín japonés de Portland

Diseñado por el profesor Takuma Tono a principios de 1963, el jardín japonés de Portland se compone realmente de cinco jardines de estilos distintos.

1. El Flat Garden lo forman superficies planas donde el volumen lo aportan las piedras, los arbustos y los árboles recortados, creando una sensación de profundidad en el espacio. Un jardín que hay que ver desde un solo punto de vista, desde dentro del Pabellón o desde la terraza. Enmarcado por las puertas correderas shoji si se mira desde el interior o por el propio porche si se ve desde fuera, la idea es como estar viendo un cuadro de un paisaje, pero real .

2. Strolling Pond Garden, o jardín en el que dar un paseo por el estanque, un jardín que cuenta con un remanso de agua en el que un juego de efecto espejo está conectado  por la corriente. Todo se refleja y el resultado es impresionante. Con un puente de la luna, y un puente en zig-zag con una cascada como telón de fondo.

3. El Tea Garden, es un jardín de té japonés y un lugar de reflexión sobre la belleza de la naturaleza y el arte de vivir en armonía unos con otros y con todas las cosas. En un entorno boscoso, el camino de piedras y con linternas cuidadosamente colocadas, nos lleva  a través del jardín hasta la casa de té. Este es un espacio que evoca un mundo tranquilo, espiritual y estético. Un camino que a través de los jardines  crea un  estado de ánimo apropiado para la ceremonia del té que se realiza en la Casa del Té.

4. El Jardín Natural o Natural Garden fue creado para animar a los que lo visitan a descansar, relajarse y reflexionar sobre la esencia y la brevedad de la vida. En esta parte del jardín, la densidad de los árboles y los arbustos crea una sensación más salvaje, el entorno es exuberante.

5. Por último el Sand and Stone Garden, el jardín de arena o grava rastrillada y piedra, refleja la belleza del espacio en blanco. Con grandes zonas verdes secas que evocan a los jardines Zen, que son los jardines que suelen decorar monasterios, como el del famoso monasterios Ryoan-ji en Kioto, ya que están destinados a la meditación y a la contemplación.

Entrar en este gran jardín japonés permite disfrutar de una sensación de paz, armonía y tranquilidad únicas. Es sentir que uno forma parte de la naturaleza. El jardín japonés es un vivo reflejo de la larga historia y de la cultura tradicional de Japón. Bajo la influencia sintoísta y budista, y de las filosofías taoístas, siempre hay un más allá de lo que simplemente vemos en estas composiciones de piedra, agua y plantas. Estos tres elementos son esenciales para crear un jardín japonés, y estos elementos se unen a otros secundarios como son las pagodas, las linternas de piedra, los estanques, las pérgolas, y los puentes. Los jardines japoneses son asimétricos en su diseño y reflejan la naturaleza de una forma idealizada.

El jardín japonés de Portland celebra festivales japoneses de primavera tradicionales, como el Oshogatsu y el Hinamatsuri, momentos en el que los jardines despiertan, las hojas se abren de golpe, y vuelve la esperanza de un nuevo año. Todo muy espiritual y muy zen. Te encantará pasear por este bellísimo espacio. Eso sí, hay que viajar a Portland en Oregón. Y aunque en primavera este jardín es excepcional, el jardín japonés de Portland es uno de esos lugares que pueden ser visitado en cualquier época del año, ya que exhibe la belleza de la naturaleza en todas las estaciones.

Más información:
Portland Japanese Garden