ESCAPADA A SERBIA
En Belgrado, el Año Nuevo comienza el 13 de enero
La capital balcánica celebra el Año Nuevo Ortodoxo a partir del 13 de enero, lo que la convierte en el destino perfecto para los que quieren continuar de fiesta navideña hasta bien entrado el mes. Diversión, gastronomía y tradiciones diferentes, a pocas horas de vuelo.
Publicidad
El calendario de fiestas navideñas varía, y de qué manera, entre unos países y otros. Buen ejemplo de ello es Serbia, donde el pistoletazo de salida de estos días de diversión y reuniones familiares empiezan a celebrarse el 31 de diciembre. La celebración del Año Nuevo se celebra por las calles y plazas de Belgrado y otras ciudades del país comenzando horas antes de la medianoche tanto en los bares y cafeterías como en fiestas privadas con familiares y amigos. Esa noche, muchos belgradenses salen a las calles para asistir a los muchos conciertos que llenan de música los rincones de la ciudad, con bandas populares de rock, DJs, cantantes de pop... para todos los gustos y con estrellas de primer orden incluidas. A las doce será el turno de los fuegos artificiales.
Hasta aquí, más o menos, todo es como en muchísimos otros lugares, pero a partir del día 1, todo cambia. Lo tradicional es que el primer día de 2016 se desayune también en el centro, por ejemplo en alguna de las cafeterías de la calle de Svetogorska. Desde hace décadas, diversos actores de teatro de la compañía Atelje 212 preparan y sirven comida en uno de los restaurantes más queridos de la ciudad: el Srpska kafana. En las calles, los adultos beben vino y rakija, un licor similar al brandy, obtenido por destilación de frutas fermentadas, mientras los niños disfrutan de las numerosas compañías de teatro infantiles y actuaciones de payasos.
El día que celebramos Reyes en España pasa desapercibido en Serbia. Ellos se están preparando para el 13 de enero, cuando tiene lugar el Año Nuevo Serbio. Para experimentarlo de la mejor forma hay que reservar mesa en alguno de los bares, restaurantes o cafeterías de Belgrado. Por ejemplo, en los de Skadarlija, el barrio bohemio. Uno de los puntos importantes es la calle de Skadarska, donde podemos encontrar suelos empedrados y posadas ubicadas en pequeñas casas, la mayoría de ellas con origen en la segunda mitad del siglo XIX.
Lo mejor es que durante la celebración del Año Nuevo Serbio, los bares y restaurantes solo preparan cocina tradicional del país y se puede disfrutar de música local. Algunos de los locales con más encanto son Tri šešira, Ima dana, Velika Skadalija, Kod dva bela goluba y Zlatni bokal.
Pocos días después, el 19 de enero, se celebra la Festividad Ortodoxa de la Teofanía en el lago de Sava, más en concreto en Ada Ciganlija, una isla fluvial que ha sido convertida artificialmente en una península, situada en el curso del río Sava en el centro de Belgrado. Aquí se realiza, en las heladas aguas, la inmersión de la cruz de la Teofanía. A pesar de que enero es uno de los meses más fríos, esta celebración siempre atrae a un alto número de participantes así como de espectadores.
Si Belgrado destaca por lo vibrantes y dinámicas que son sus calles cuando llega la primavera y el verano, no se queda tampoco atrás a la hora de celebrar su Ano Nuevo Ortodoxo. Muchas ganas de fiesta que nos permitirá sentirnos navideños incluso poco antes de comenzar febrero.
Más información:
Turismo de Serbia
Publicidad