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Asia

Ayutthaya. “La ciudad impenetrable”

Nostalgia del antiguo Siam

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Dada su cercanía a Bangkok no debe pasarse por alto hacer una visitar a esta ciudad, ya que es aquí precisamente donde nos empaparemos de la historia del país. Capital del antiguo reino de Siam, la actual Tailandia, se levanta sobre la confluencia de tres ríos (Chao Phraya, Lopburi y Pasak) lo que la convirtió en una isla rodeada por un canal que facilitaba la comunicación interna. Fundada en 1350 por el rey Ramathibodi, que llegó hasta aquí desde tierras lejanas huyendo de una epidemia, tuvo su periodo de esplendor hasta 1767 durante el que se desarrolló la cultura thai y un potente comercio internacional con mercaderes holandeses, portugueses, franceses, ingleses…. Treinta y tres dinastías reinaron hasta ser invadida por tropas birmanas que arrasaron con todo lo que encontraban a su paso, palacios, templos, decapitaron las estatuas de buda... Tras prenderle fuego, fue abandonada por los tailandeses, que huyeron a la actual Bangkok, y cayó en manos de su último invasor, la jungla, hasta que el gobierno decidió restaurarla en los años 50. A pesar de estar en el centro de la ciudad, la distancia nos aconseja coger un tuk tuk, bicicleta o algún taxi para recorrerla con tranquilidad y contemplar esos antiguos monumentos que han quedado envueltos entre edificios de hormigón. Piedras centenarias prisioneras de su historia, como lo está la cabeza de Buda en esas raíces gigantes de ficus, pero a pesar de haber sido tan vapuleadas se intuye en ellas el glamour que desprendieron, la melancolía de un imperio venido a menos, con sus templos y palacios tan exquisitamente decorados que tanta fascinación causaron. Ayutthaya, la “Ciudad impenetrable”, desprende nostalgia en el Wat Mahathat, considerado en su día el centro del universo, en el que residía el patriarca supremo junto a las reliquias de Buda; en el Palacio Real con los salones del trono donde se celebraban las ceremonias de coronación y que albergaba un conjunto de jardines y edificios; o en el Wat Phra Sri Sanpeth, que era una capilla privada del rey y ocultaba una imagen de Buda recubierta totalmente de oro.

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