Aventura en la silenciosa 'ciudad de las rocas'

Los emigrantes que cruzaban el territorio americano en busca de una vida mejor en California describieron este lugar como "una ciudad de altas torres" como "rocas campanario" o incluso como "la ciudad silenciosa". Lo cierto es que, cuando uno se adentra en el área, solo puede imaginar vaqueros a caballo, películas del oeste, aventuras e incluso espera encontrarse con un indio a la vuelta de cualquier roca, un indio de los que veíamos en la gran pantalla o en la televisión cuando éramos niños.

Pero nada más lejos de la realidad. Hoy en día, este asombroso paisaje que se encuentra fuera de los circuitos turísticos, atrae a los amantes de la escalada, a los campistas, a los excursionistas, a los cazadores, y a todos aquellos que buscan la aventura. Y es que la Reserva Nacional City of Rocks, en Idaho, es un paisaje inspirador, un lugar excepcional que esconde auténticos tesoros, restos del viejo y salvaje oeste americano, eso sí, ya que su historia está unida a los emigrantes y a los carromatos que cruzaban el país, y a las diligencias que viajaban hacia las minas de oro.

Peter Skene Ogden y su brigada de cazadores de castores, alucina, fueron los primeros euroamericanos en observar la ciudad de rocas en 1826. Pero como no encontraron presas en aquellas incursiones, el área fue ignorada hasta 1843, cuando en verano los viajes hacia California empezaron a pasar por la zona con asiduidad durante el verano.

La Ciudad de las rocas es un extraordinario cerco de granito que se levanta en el centro sur de Idaho. Un espacio natural que cuenta con una gran diversidad biológica, una gran variedad de texturas y colores, y una gran diversidad de formas rocosas de gran valor geológico y paisajístico. Esculpido en granito a los largo de miles de años, esta Reserva contiene algunas de las rocas más antiguas de los Estados Unidos, rocas de una fascinante variedad de formas y tamaños.

A menos de una hora al sur de Burley, la Reserva Nacional Ciudad de las Rocas es uno de los mejores destinos de aventuras fuera de pistas en el sur del estado. Junto a la sierra de Albion, cuenta con imponentes cumbres de granito, aletas y cúpulas. Lo que ha convertido a la Ciudad de las rocas en la meca de la escalada cerca de la frontera con Utah, un lugar virgen y alejado.

El centro de visitantes, tanto para la Reserva, como para el Parque Estatal, se encuentra en el histórico pueblo de Almo. El centro está abierto siete días a la semana desde mediados de abril hasta mediados de octubre, y de martes a sábado durante los meses de invierno. Allí te informaran de todo lo necesario para que puedas disfrutar de la Reserva y sacar el máximo partido a tu estancia. Además organizan visitas guiadas en las que te contaran historias de lo que fueron aquellos años de descubrimiento. Y te mostrarán la histórica Ruta de California en la que aún se pueden ver firmas de los primeros viajeros en algunas rocas. La combinación de características geológicas e históricas es lo que hizo que se convirtiera en parque estatal en 1975.

Cerca de Castle Rocks State Park, se encuentran los mejores paisajes para practicar la escalada, emprender kilómetros de rutas de senderismo, de bicicleta de montaña o paseos a caballo, además de que hay 38 campings con servicios, yurtas, casas de campo, y cabañas para alojarse durante la noche. Se permite acampar en sitios concretos y las reservas deben realizarse hasta con 90 días de antelación. En la ciudad de Almo encontrarás luagres en los que tomar algo, y restaurantes en Almo Creek, así como en Rock City.

Más información:
Reserva Nacional Ciudad de las Rocas