Así serán los aviones del año 2050

¿Cómo será el avión del futuro? Esa es la pregunta que se hacen a diario en los departamentos de I+D+i de las principales firmas de aviación. La respuesta no es cuestión de días, precisamente, pero sí que parecen claras las líneas de trabajo, en las que toman fuerza el diseño y la tecnología, a partes iguales. O al menos esto es lo que se deduce de las diferentes creaciones futuristas que han ido desvelando las empresas de aeronáutica.

En el caso de Airbus, sus aviones para el año 2050 van a ser una revolución si los comparamos con los actuales. El diseño que han dado a conocer sería el del llamado Airbus 2050 Concept Cabin, una propuesta que no está aun en desarrollo pero que permite una aproximación a un mundo futurista en el que los viajes en avión ganan en comodidad y servicios tecnológicos. De hecho, se trata de dar un nuevo enfoque a la experiencia en vuelo, con una clara inspiración en la naturaleza y las formas orgánicas.

Así, este nuevo avión diseñado por el fabricante europeo está diseñado en torno a una estructura biónica, equipada con paredes transparentes en el fuselaje de la parte anterior de la cabina. La estructura biónica del avión está basada en la eficiente estructura ósea de los pájaros, optimizada para proporcionar la mayor resistencia en donde sea necesario y con un recubrimiento de cabina tipo membrana que permitiría controlar la temperatura del ambiente, así como la posibilidad de volverse transparente para ofrecer vistas panorámicas. Esto, además, en los vuelos nocturnos, podría hacer del vuelo toda una experiencia cósmica, al convertir el aparato en una especie de planetario, integrando indicaciones sobre el fuseñaje transparente, como el de unas Google Glass, por ejemplo.

Además, los aviones ya no cuentan con dos o tres zonas diferenciadas por el precio del billete, sino por áreas de experiencias. Las nuevas zonas personalizadas sustituyen el tradicional sistema de configuración en clases para ofrecer una nueva experiencia de volar a medida. Así, en la llamada zona revitalizante, el pasajero se puede relajar y reponer fuerzas en un ambiente enriquecido con vitaminas y antioxidantes, y beneficiarse de la aromaterapia o acupuntura mientras disfrutan de una visión panorámica del mundo que les rodea.

Y los asientos se vuelven también futuristas, como si se trataran de naves espaciales y cabinas de mando, en vez de ser solo un lugar de relax. Pantallas personalizadas retráctiles de gran tamaño, extraplanas y táctiles serán la base de este nuevo entretenimiento. Sin duda, toda una experiencia que no sabemos si estará lista para el 2050, pero que sin duda nos convence y que nos deja con ganas de probar ya estos prototipos que, por ahora, no pasan de la pantalla del ordenador.

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