RUMANÍA

Las aldeas sajonas de Transilvania son perfectas para vivir un Día de Todos Los Santos diferente

¿Qué tienen de especial estas aldeas además de su historia y tradiciones? Sus iglesias fortificadas y sus cementerios centenarios.

Cementerio evangélico de Viscri, junto a la iglesia fortificada

Cementerio evangélico de Viscri, junto a la iglesia fortificadaImagen de Diana Popescu, licencia: CC BY-SA 3.0 RO, via Wikimedia Commons

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Las aldeas sajonas de Transilvania son un destino curioso en cualquier época del año y es que se trata de un conjunto de pueblos con casas e iglesias fortificadas, torres de vigilancia y cementerios centenarios que fueron construidas entre colinas boscosas y caminos tierra que amanecen no pocos días envueltos en niebla; todas ellas están en la zona meridional de Transilvania, entre Brasov y Sighisoara, lugar no poco conocido para los amantes de las leyendas vampíricas. Ahora bien, aun siendo un destino curioso en cualquier época del año, lo es más si cabe en otoño y no por una única razón.

El ambiente de las aldeas sajonas en esta época del año es casi sobrecogedor y esa sensación no viene dada solo por el paisaje, que también, porque esta época del año entre el fall foliage, los atardeceres dorados u oscuros y las nieblas matinales resulta imposible sentir que cualquier cosa puede suceder; a este paisaje tan propicio para la imaginación se suman no solo el hecho cierto de que estás en Transilvania y aquí pensar en vampiros es casi una obligación sino también las tradiciones locales del Día de Todos Los Santos que tienen poco que ver con el clásico truco o trato y menos aun con eventos festivos.

Biertan
Biertan | Pixabay

El 1 de noviembre los habitantes de estas aldeas, que son una mezcla de descendientes sajones (alemanes), rumanos y húngaros, visitan los cementerios de las iglesias fortificadas, limpian las tumbas y las decoran con coronas de pino, flores secas y flores; al caer la tarde, cuando las luces de las velas parpadean entre las piedras centenarias y envueltas en la niebla que empieza a caer, el ambiente se vuelve casi sobrenatural. Además, para completar el cuadro, en algunos de estos pueblos se canta himnos luteranos o se rezan letanías en alemán antiguo.

¿Más tradiciones propias de estas aldeas sajonas en estos días? Los niños suelen acompañar a los adultos llevando flores a los difuntos olvidados del pueblo, esos cuyas tumbas ya nadie visita y es que en alguna de estas aldeas todavía mantienen viva la fe en el regreso de los muertos, en que las almas e los que ya han muerto regresan esa noche al que fuera su hogar. Claro que no hay fiesta humana que no esté ligada de algún modo a las cosas de comer y esta no es una excepción a esta regla: en estos días los habitantes de las aldeas sajonas de Transilvania preparan pan casero y lo comparten con los vecinos y visitantes acompañado de vino o aguardiente.

Iglesia fortificada de Biertan
Iglesia fortificada de Biertan | Pixabay

¿Te seduce la idea de visitar alguna de estas aldeas? Nuestra recomendación es que organices fu viajes buscando alojamiento en Sighisoara o Brasov porque desde cualquiera de estas dos importantes localidades (y con buena infraestructura turística) podrás planificar una pequeña ruta que te permita conocer no una sino dos o incluso tres de estas curiosas aldeas sajonas, podrás hacerlo por tu cuenta en cuyo caso lo más fácil es que te hagas con un coche de alquiler, o contratando un guía local. Si te apetece una experiencia más inmersa podrás buscar alojamiento en las pequeñas casas de huéspedes rurales en Viscri o Biertan que son, probablemente, las dos aldeas sajonas de Transilvania más interesantes para visitar.

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