Viajestic » Destinos

Europa

Alberobello y sus Trullos

El mágico sur de Italia

Publicidad

Aunque pueda parecer una aldea de gnomos, personas reales viven en estas curiosas casas en forma de cono, un estilo de la arquitectura de trullos, típica de Alberobello fueron declaradas y son hoy Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1996. El nombre deriva del griego y significa cúpula, y hace referencia a las antiguas construcciones cónicas de origen prehistórico hechas de piedra en seco, sacada de las abundantes rocas calcáreas de la Murgia. En el corazón de la Región de Apulia, encontraremos uno de los pueblos más extraños y pintorescos de toda Italia. Las  impresionantes estructuras, del Valle de Itria, entre las provincias de Brindisi, Bari y Tarento, se han utilizado hasta nuestros días como viviendas y son un ejemplo singular de arquitectura.  Y Alberobello, es sin lugar a dudas, la capital de los trullos. Su centro histórico está íntegramente constituido por estos edificios de forma piramidal. Más de 1500 en su centro urbano, la primera impresión llama poderosamente la atención por su estilo de aspecto prehistórico. Es una de las áreas urbanas mejor conservadas de este tipo en Europa. Con trullos habitados, lo que les hace únicos. Es la supervivencia de técnicas de construcción que datan de los primeros asentamientos en la zona de Puglia. La parte más turística de Alberobello es Rione Monti, un barrio en la colina con callejuelas en pendiente que van serpenteando por la ladera, es la parte más pintoresca. Y otra de las zonas más curiosas de Trullos se llama Aia Piccola, menos visitada y más residencial, con calles tranquilas. Junto a la Iglesia de Santa Lucía, hay un mirador que ofrece buenas vistas sobre los trullos, muy curiosos cuando se ven así todos juntos y apiñados. A menos de una hora de Bari o del aeropuerto de Brindisi, cuando menos, la zona es original y espectacular. Algunos de los trullos ahora son utilizados como tiendas, restaurantes y alojamientos. Pero muchos todavía están habitados por los lugareños.  Como Patrimonio de la Humanidad, Alberobello es una atracción turística, pero como es menos accesible desde la costa no tiene una afluencia masificada, y la mayoría de los turistas son italianos. La ciudad es el centro de una peregrinación anual a la basílica dedicada a los santos mártires Cosme y Damián. Cerca, a poca distancia en coche, hay varios pueblos igualmente fascinantes como los pueblos blancos de Locorotondo, Cisternino y Ostuni, y las fascinates cuevas de Castellana Grotte son espectaculares. La costa mediterránea entre Brindisi y Bari es otro de los atractivos de esta preciosa e histórica zona de Italia.

Publicidad