BLANCA NAVIDAD
5 pueblos en los que anticipar una blanca Navidad en Europa
Si algo no falta en Europa y en diciembre son pequeños y grandes pueblos en los que disfrutar de una blanca Navidad anticipada. A continuación te recomendamos cinco.

Publicidad
Hemos elegido 5 como podíamos haber elegido 50 porque la Navidad en Europa, en cuanto nos alejamos del Mediterráneo y no digamos ya si ascendemos las montañas más emblemáticas de continente, tiende a teñirse de blanco; claro que hoy no buscamos los mercados navideños más espectaculares ni las luces de Navidad más luminosas sino pequeños pueblos a los que escaparnos en diciembre (el puente de diciembre, por ejemplo) para anticipar una blanca Navidad, nuestra ruta comienza en Roros, en Noruega.
Roros en Noruega

Roros es un auténtico pueblo de cuento: se trata de un pueblo minero histórico famoso por sus casas de madera oscura en el que la nieve está prácticamente garantizada de noviembre a marzo; además el mercado de Navidad de este pueblo noruego de postal pasa por ser uno de los más bonitos de toda Escandinavia; para completar una experiencia de blanca Navidad podrás recorrer el centro histórico de Roros en un trineo tirado por caballos o renos. En las cercanías de Roros se puede esquiar y, con un poco de suerte, podrás incluso disfrutar de alguna aurora boreal.
Wengen en Suiza

Si pensamos en pueblos suizos de cuento, postal y Navidad seguro que nos viene a la cabeza Grindelwald con sus paisajes nevados e iluminados para la ocasión pero vamos a sugerirte un pueblo menos conocido y más pequeño, tan pequeño que es un pueblo peatonal (sólo se puede acceder a él en tren, aquí no hay coches) y resulta perfecto para vivir en él una Navidad de cuento: es Wengen y está en el cantón de Berna, sobre el valle de Lauterbrunnen y frente a picos míticos como el Eiger, el Mönch y Jungfrau.
Alpbach, en Austria

En Austria podríamos elegir Hallstatt porque es uno de los pueblos mas bonitos de Europa, probablemente el más fotogénico, y en invierno, cuando se cubre de nieve, la estampa que nos regala es de escándalo; pero vamos a sugerirte otro pueblo, uno menos popular pero perfecto para quienes quieren disfrutar de una escapada a una localidad muy tradicional y pequeña, cómoda, que disfruta plenamente de la navidad y que, además, tiene pistas de esquí cerca: es Alpbach y está en el Tirol austríaco, muy cerca de Innsbruck. Aquí se puede disfrutar del senderismo invernal, de paseos en trineo, de acceso directa a más de 100 kilómetros de pistas de esquí y de misas con coros tiroleses en la Iglesia de San Oswald.
Garmisch-Partenkirchen, en Alemania

Pensar en Alemania en Navidad es pensar, por ejemplo, en Nuremberg y su soberbio mercado de Navidad pero, ya que estamos recorriendo pequeños pueblos para disfrutar de una auténtica Navidad blanca y tradicional, vamos a recomendarte Garmisch-Partenkirchen, en los Alpes bávaros y justo al pie del Zugspitze, que es la montaña más alta del país, porque es un pueblo con mucho encanto, con nieve asegurada en diciembre y un no poco popular mercadillo navideño. Como curiosidad, te encantará saber que en realidad no es un pueblo sino dos, como insinúa su nombre doble: Garmisch (más moderno) y Partenkirchen (más tradicional y pintoresco, perfecto como destino para vivir una blanca Navidad anticipada).
Zakopane en Polonia

Zakopane está al sur de Polonia, al pie de los Montes Tatras y junto a la frontera con Eslovaquia, es probablemente el pueblo de montaña más famoso de Polonia, no en vano es popularmente conocido como la capital invernal del país. A Zakopane no es que no le falte la nieve en diciembre, es que no le falta de nada para ser un perfecto pueblo para disfrutar de una blanca Navidad: mercados, música en las calles, lucen, trineos decorados … y para completar la experiencia, la posibilidad de esquiar en estaciones d esquí cercanas o rutas señalizadas por el Parque Nacional de los Tatras que nos llevan hasta el lago Morskie Oko perfectamente helado en esta época del año).
Publicidad





