5 lugares del mundo donde celebrar una Semana Santa diferente

Estamos deseando que llegue la Semana Santa y disfrutar de unos días de asueto y descanso. Es un pequeño ensayo para las vacaciones veraniegas, pero se agradecen igual. También son días en los que disfrutar de tradiciones religiosas y culturales, de procesiones y de gastronomía típica de la época. Vamos a conocer distintos lugares en los que la Semana Santa se celebra con total intensidad y con unos ritos y tradiciones que se conservan intactos desde su origen y que en algunas ocasiones ponen los pelos de punta. ¡Comencemos el viaje!

Jerusalén

La ciudad de Jerusalén es la cuna de la cristiandad y aquí se vive de la manera más intensa la pasión de la Semana Santa. En su Ciudad Vieja tenemos que visitar los lugares más emblemáticos y las celebraciones que en ellos se conmemoran. Hay que visitar la Iglesia del Santo Sepulcro, el Muro de las Lamentaciones y la Puerta de Jaffa.

Es obligado contemplar el paso de alguna de las procesiones: en Viernes Santo se celebran la procesión de la Pasión -en la se recuerda el camino de Jesús desde el jardín de Getsemaní hasta el Gólgota y los fieles llevan antorchas y velas a su paso-, y la procesión de la Santa Cruz -desde el Monte de los Olivos hasta el Calvario, con Jesús en la cruz-. Y el Domingo de Resurrección se celebra la procesión en la que se recrea la vuelta de Jesús a la vida, ésta llena de cánticos y alegría.

Hay que visitar la Iglesia de la Natividad en Belén, el lugar en el que Jesús nació, que es uno de los lugares más visitados por fieles y turistas de todo el mundo. No podemos perdernos los jardines de Getsemaní a los pies del Monte de los Olivos, lugares en los que Jesús fue a orar el día antes de su apresamiento y crucifixión. Jerusalén es un lugar lleno de historia, en el que hay vestigios de tres culturas y, en estas fechas, el lugar más representativo de la Semana Santa.

Ciudad de México

En la ciudad de México se celebran las procesiones de Semana Santa más antiguas del país. Las imágenes que se procesionan tienen muchos siglos y gran valor escultórico. Se recorren las principales iglesias de la ciudad: Iglesia de Jesús Nazareno, la de Santa Catarina de Alejandría, la de la Santa Veracruz, la Basílica de Guadalupe o la Catedral Metropolitana. Estos días se viven con mucho fervor y respeto y siguiendo las tradiciones de estas fechas. También la gastronomía se adapta al momento, se excluye la carne de la dieta, y se comen platos típicos de Cuaresma como la capirotada dulce, la sopa de habas con nopales, las tortas de chichayote, y, por supuesto, todo tipo de pescados.

Trujillo, Perú

Trujillo es una ciudad de alrededor de un millón de habitantes en el noroeste de Perú. Su centro está lleno de hermosos edificios entre los que destaca su majestuosa Catedral -con una fachada en un intenso amarillo-, la azulada Casa Urquiaga y el palacio neoclásico Iturregui, entre otros. También hay que hacer una visita para descubrir el complejo de adobe de Chan Chan, una ciudad abandonada que en su día fue el hogar del antiguo reino chimú. En Trujillo, como en todo Perú, dada su herencia católica también se celebra la Semana Santa con gran devoción. Las procesiones salen de las iglesias más importantes llevando imágenes de gran valor; es muy famosa la del Señor de los Milagros el Viernes Santo.

Entre las comidas que se degustan especialmente en estas fiestas está el sudado de pescado y el ceviche carretillero y, el Domingo de Ramos, la sopa shambar y la sopa teólogo -más contundentes y con carnes-. Esta gastronomía deliciosa se acompaña por el famoso pisco sour -un cóctel de licor y zumo de limón-.

Antigua, Guatemala

En la ciudad Antigua de Guatemala se celebra una Semana Santa que atrae a turistas del mundo entero por su colorido y por las imágenes procesionales que salen a la calle en esos días. Desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección las hermandades de las diversas parroquias sacan sus imágenes a hombros por sus calles, algunas caminando durante más de doce horas. Además de los hermosos pasos de las distintas hermandades, lo más llamativo es cómo adornan las calles por donde pasan las procesiones. Antigua se llena de color porque los suelos se llenan de serrín coloreado, colocado de tal forma que parecen maravillosas alfombras con intrincados dibujos de flores llenas de vivos tonos rojos, verdes, amarillos y anaranjados. Un arte hermoso y efímero porque se deshace tras ser pisado por los cofrades.

San Fernando, Filipinas

En esta ciudad de Filipinas, capital de la provincia de Pampanga, se vive la Semana Santa más devota y escalofriante. El Viernes Santo, junto a los pasos de Semana Santa, penitentes acompañan las procesiones cargando con pesadas cruces de madera a lo largo de decenas de kilómetros. Pero aún impacta más contemplar a los “magdarame”, encapuchados que se flagelan a sí mismos, dándose latigazos en la espalda desnuda hasta la Catedral de San Fernando. Estas tradiciones intentan recrear los últimos momentos de Jesucristo en el Calvario. Pero los ritos sangrientos no acaban aquí; algunos de los penitentes más devotos son crucificados realmente para revivir el sufrimiento de Cristo y enmendar sus pecados o agradecer promesas. Una devoción llevada al extremo que deja perplejos a los turistas que observan impactados estas sangrientas ofrendas.

Estos cinco lugares son un ejemplo de costumbres y tradiciones de Semana Santa en el mundo. Ritos devotos o ritos extremos, pero una pequeña muestra de cómo se vive una celebración con total intensidad.