DESCÚBRELO
El pueblo más bonito de España para viajar en septiembre está en Navarra según National Geographic
La revista National Geographic ha elegido un pueblo de Navarra como el más bonito para visitar en el mes de septiembre. Te contamos cuál es y todo lo que puedes ver, ¡no te pierdas su impresionante castillo o Palacio Real!

Publicidad
Cada mes National Geographic elige un pueblo como el más bonito de España para visitar. En agosto, el afortunado fue Callela de Palafrugell, en Cataluña, y un auténtico icono de la Costa Brava.
Ahora la revista ha elegido el municipio del mes de septiembre y se trata de nada más y nada menos que de Olite, en Navarra. Se trata de un pueblo, de poco más de 3.000 habitantes, de calles empedradas, nobles caserones, galerías medievales, murallas romanas y espléndidas iglesias.

Aunque Olite es conocido principalmente por su Palacio Real, lo cierto es que no te puedes perder el casco histórico, con la Torre del Chapitel, la Plaza Carlos III, el ayuntamiento y la Iglesia de San Pedro.
El majestuoso castillo de Olite
Uno de los mayores atractivos turísticos de Olite es su castillo, o señor Palacio Real, y está declarado Monumento Nacional desde 1925. La antigua corte de los Reyes navarros se estableció en Olite, en uno de los castillos medievales más lujosos de Europa. Su construcción se llevó a cabo sobre una fortaleza del S.XIII, que a su vez se erigió sobre unos restos arquitectónicos romanos.
En su peculiar configuración se palpa la influencia de la arquitectura francesa y de la decoración mudéjar. De esto se encargó, en el S.XV, el rey Carlos III "el Noble", quien hizo que los maestros artesanos encargados de la obra viajaran con él a Francia y a Castilla para contemplar los palacios más espléndidos del momento.

Esta abundancia económica resultó en un castillo extravagante, de estilo gótico, a base de torres, estancias, galerías, jardines y patios construidos con los más nobles materiales y acabados con una profusa decoración.
En sus murallas se llegó a cultivar un jardín colgante y en sus patios habitaban aves, cisnes, jaurías de perros, leones, un camello, un lobo cerval, papagayos, búfalos y hasta una jirafa.
El castillo tiene dos partes diferenciadas: El Palacio Viejo (que alberga un parador nacional) y el Palacio Nuevo (que se puede visitar y fue restaurado en 1937). Si decides visitarlo, no te puedes perder las Cámaras Reales, Las Torres, el Pozo de Hielo y los Jardines. Además, unida al castillo se encuentra la Iglesia de Santa María la Real.
Publicidad