¿LO SABÍAS?

El pueblo de Cuenca que tiene carteles de anuncios famosos en las casas de sus habitantes

Olmeda de la Cuesta, un pueblo de Cuenca, tiene un letrero de Schweppes muy similar al famoso cartel que está en la calle Gran Vía de Madrid, pero no es el único. Esta localidad cuenta con cerca de 80 carteles de anuncios famosos en sus casas.

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El letrero de Schweppes del mítico edificio de Gran Vía de Madrid es uno de los lugares más fotografiados de la ciudad y recientemente te contábamos qué se esconde detrás de este cartel, pero... ¿sabes que hay un pueblo de Cuenca que tiene uno muy similar?

Se llama Olmeda de la Cuesta, un pueblo que en su momento llegó a tener 400 habitantes y en el que actualmente viven alrededor de 20 personas. Pero lo cierto es que el famoso letrero de Schweppes no es el único cartel de un anuncio famoso que tiene este municipio.

La iniciativa comenzó con el anuncio de Nitrato de Chile y el pueblo cuenta ya con cerca de 80 reproducciones entre carteles, anuncios en chapa y otros más especiales como el neón de Gran Vía. Se trata del único museo de la publicidad al aire libre, ya que son los propios vecinos los que proponen las fachadas de sus casas para colocar los anuncios.

Esta propuesta fue llevada a cabo hace unos tres o cuatro años por el alcalde de entonces, José Luis Regacho (ahora concejal) que buscaba embellecer el pueblo con estos anuncios para, de esta forma, atraer al turismo y animar a la gente a vivir en Olmeda de la Cuesta.

La gran peculiaridad es que casi todos los anuncios son antiguos y conocidos por todos, de esta forma puedes encontrar el cartel del Tío Pepe de la Puerta del Sol de Madrid, el muñeco de Michelín, el anuncio de Tintes Iberia, el de Sidra El Gaitero, el de Insecticidas Orion o el de "Beba Kas y nada más", entre otros.

Sin embargo, el más destacado es el toro de Osborne, que mide unos 3 metros y está hecho de material original. Este cartel es el único toro de España que tenga el anuncio original, ya que cuenta con las palabras Veterano Osborne, la copa en el centro del toro y es el único que mantiene los cuernos blancos, como en los años cincuenta.

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