EN EL NORTE DE ESPAÑA
El pueblo conocido como la "Suiza de Navarra" que guarda una historia de resistencia y tradición
Abrazado por el valle de Baztán, en el norte de Navarra, se encuentra un pueblo espectacular para una escapada otoñal. Conocido como la "Suiza de Navarra", destaca por su arquitectura y su entorno, en perfecta armonía con la naturaleza. ¿Te lo vas a perder?

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La comunidad autónoma de Navarra esconde verdaderas joyas naturales y arquitectónicas. Entre ellas, destacan Olite, considerado por National Geographic como el pueblo más bonito de España para visitar en septiembre, y Elizondo, un rincón que muchos describen como una pequeña "Suiza navarra". A veces no hace falta salir del país para disfrutar de auténticas maravillas que tenemos muy cerca.
Elizondo es la capital administrativa, jurídica y cultural del Valle de Baztán. De todas las localidades cercanas, es la más urbana, pero conserva intacto el encanto tradicional de sus calles y de su gente. Es el corazón cultural del valle, donde se celebran fiestas, mercados y diversos actos que reúnen a los habitantes de los pueblos colindantes.
El pueblo se articula en torno a la calle Jaime Urrutia, adornada con casas de fachadas blancas y tonos madera, balcones y ventanales de madera, y muros de piedra vista que evocan la estética alpina. En ella se encuentra el Palacio de Arizkunenea, actual Casa de la Cultura, y, muy cerca, la Plaza del Ayuntamiento del Valle.
Entre sus paradas imprescindibles destacan la Iglesia de Santiago, reconstruida piedra a piedra tras su derribo en 1918; el Puente de Txokoto, uno de los rincones más fotogénicos del pueblo; el paseo junto al Río Baztán, ideal para disfrutar del murmullo del agua; y el Museo Etnográfico Jorge Oteiza, perfecto para quienes deseen conocer más sobre la tradición y la vida local. También merece la pena subir a sus miradores, desde los que se puede contemplar la belleza del valle en todo su esplendor.
Comprender Elizondo pasa por conocer su historia, marcada por la resiliencia. La antigua Casa del Pueblo, donde se celebraban los batzarres o reuniones vecinales, fue incendiada tres veces y siempre reconstruida. Además, Elizondo fue el primer pueblo de Navarra con alumbrado público. Las inundaciones de 1913, en las que el Sagrado Corazón de la iglesia apareció flotando intacto, son símbolo de su espíritu resistente y su profunda fe colectiva.
En definitiva, Elizondo combina historia, tradición, arquitectura y naturaleza en un entorno de montaña que lo convierte en un destino perfecto para una escapada otoñal.
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