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El país barato para viajar y con poco turismo conocido como "la Toscana de Europa del Este"
Este país es uno de los menos visitados de Europa, a pesar de tener una cultura, historia y gastronomía muy rica, e incluso cuenta con la bodega más grande del mundo. Debido a su bajo nivel de turismo los alojamientos y las comidas son increíblemente baratos, y puedes ir sin pasaporte ni visados.

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Si sabéis pensar más allá de lo típico, viajar puede ser no sólo inolvidable sino barato. Desde saber escoger bien los vuelos hasta seleccionar con cabeza el destino, se puede conocer mundo sin sacrificar la cartera. En Viajestic os queremos ayudar a que encontréis el destino perfecto para vuestro siguiente viaje, y si sois amantes de la cultura, la historia y sobre todo el vino, este olvidado país europeo puede ser el lugar perfecto donde pasar unos días.

Moldavia se encuentra entre Rumanía y Ucrania, y con apenas 150.000 turistas al año (comparado con los más de 90 millones que vinieron a España en 2024) es el país menos visitado de Europa. A pesar del bajo nivel de turismo, cuenta con varios atractivos, entre los que destacan su extensa cultura de vinos y lo económico que es.
Desde España podréis conseguir vuelos a Moldavia por apenas 18€, y una vez ahí el alojamiento y las comidas son igual de baratos. Por 5€ consigues una comida completa, y las bebidas no suelen pasar de 1€. Podréis encontrar alojamiento por unos 20€ la noche en pleno centro de Chisináu, la capital, y si os movéis a otros puntos del país salen incluso más baratos.
Ahora bien, lo que más turistas internacionales atrae Moldavia es su increíble cultura del vino, que junto con su pintoresca naturaleza ha llevado a que se le otorgue el apelativo de "la Toscana de Europa del Este". En casi todo el país, una copa de un buen vino local suele costar menos de 1€.
Moldavia, país de vinos
Moldavia cuenta con la bodega más grande del mundo, que guarda el Récord Guinness desde 2005. La bodega Milestii Mici es un productor de vino moldavo que además de tener un producto reconocido como un vino de gran calidad, cuenta en su interior con "La Colección Dorada": más de 200km de túneles y galerías subterráneas en las que guardan más de dos millones de botellas de vino de todo el mundo.
Esta inmensa bodega fue antes una mina, por lo que al fundarse Milestii Mici a principios de los años 70 pudieron aprovechar gran parte de los túneles para crear este inmenso laberinto dedicado al vino. En las paredes de la Colección Dorada encontraremos vinos de uvas como Pinot, Moscatel, Riesling o Milestscoie, entre muchas otras, y las enormes galerías y pasillos cuentan con nombres como Cabernet o Aligote.
Podréis visitar la bodega Milestii Mici, que cada año atrae a más de 20.000 visitantes. A la visita se puede hacer en coche o en microbús, aunque también hay zonas pensadas para realizar un agradable paseo a pie por los pasillos, que siempre oscilan entre los 12 y los 14 grados, con una humedad del 85-95%. Al comenzar la visita se os entregará un mapa sellado con lacre rojo, e incluso podréis adquirir una botella de vino con el mapa en la etiqueta. Al final de la visita podréis realizar una degustación de una gran variedad de vinos producidos usando los métodos tradicionales moldavos.
Ya seáis aficionados o no al vino, Moldavia es una gran desconocida en Europa que merece la pena visitar, con el añadido extra de que los ciudadanos de la Unión Europea pueden acceder al país sin necesidad de pasaporte ni visados, sólo con el DNI.
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