COMPRAS SOBRE EL AGUA
5 mercados flotantes para descubrir Asia
De India a China, de Vietnam a Indonesia, los mercados flotantes fascinan por su singularidad en todo el continente.
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Una de las imágenes que más extrañeza causa en un occidental, cuando tiene acceso al día a día en ciertas regiones de Asia, es la de los mercados flotantes. ¿Cómo pueden llegar a hacer negocios sin necesidad de pisar tierra firme y, sobre todo, con el constante riesgo de que se caigan mercancías o mercaderes al agua?
Nuestra mente funcional y práctica necesita de horas de observación para descubrir que lo que tiene ante sus ojos es una maravilla, un espectáculo de colores, olores y personas que vienen, van, trajinan y comercian con una pasión indescriptible. Suele ser habitual que pensemos en estos mercados como pequeños puertos marinos adaptados, pero lo curioso es que los más importantes de Asia no están, precisamente, junto al mar. De hecho, algunos se encuentran a cientos de kilómetros de un océano.
Es el caso del mercado flotante de Srinagar, nuestra primera parada en esta ruta por los cinco mercados más curiosos del continente. Está en el norte de India, casi en la frontera, y se desarrolla en las aguas del lago Dal. A diario, de 5 a 7 de la mañana, los comerciantes venden las verduras que se recogen apenas unas horas antes. Son hortalizas y vegetales cultivados en los campos cercanos. Una vez se van, el lago vuelve a su quietud y belleza, de la que las muchas flores de loto que lo pueblan son responsables.
A pesar de que es un país repleto por islas, el segundo mercado que vamos a visitar tampoco está frente al mar. Es el de Banjarmasin, en Indonesia, sobre el río Barito. También es necesario madrugar para verlo en plena ebullición, ya que su horario es de 5 a 9 de la mañana. La venta se realiza de barco a barco, por lo que no hay tenderetes ni barcazas varadas todo el tiempo. Es perfecto para comprar verduras, marisco y artesanía. Eso sí, para comprar hay que embarcarse, todo funciona en el agua.
En cambio, se encuentran prácticamente permanentes los 600 barcos que forman parte del mercado flotante de Aberdeen en Hong Kong. La ciudad china alberga aquí a 6.000 personas, en lo que se conoce como 'ciudad paralela' a la propia colonia. Especializado en pescados y mariscos, ya hay constancia de transacciones comerciales aquí desde el siglo VIII y hoy muchos de esos barcos se han reconvertido en restaurantes (uno de ellos, el Jumbo, es un barco gigante de varias plantas). Este sí está en el mar.
Más rústico y tradicional es el mercado flotante de Cai Rang, que se sitúa a 5 kilómetros de Can Tho, en Vietnam, y que es el más grande de todo el Delta del Mekong. Está en la punta sur de Vietnam y apenas unos kilómetros le separan del mar abierto, aunque se mantiene dentro del río. Los barcos que lo conforman son centenares y están especializados en alimentos de todo tipo. Está abierto de 5 de la mañana a mediodía, aunque muchos turistas van a primera hora para aprovechar y ver la salida del sol.
El último mercado es el de Damnoen Saduak, en Tailandia. Está a menos de 100 km. de Bangkok, por lo que es una escapada perfecta si se está en la capital tailandesa. Hay que ir temprano para evitar el exceso de humedad y el calor, ya que se encuentra en un canal artificial construido en el siglo XIX que fácilmente se llena de personas, barcos y mercancías. Cinco mercados, cinco estilos, cinco países y una pasión: Asia.
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