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TERUEL

Ermita Virgen de la Magdalena de Gúdar: la historia de esta preciosa edificación

Estos son los detalles que se conocen de la preciosa Ermita de la Virgen de la Magdalena que podemos encontrar en Gúdar, Teruel.

Gúdar, Terurel

Gúdar, Terurel Imagen de Pacopac en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 4.0

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Es el momento de descubrir una de las grandes joyas que podemos encontrar en Gúdar, en la provincia de Teruel. Estamos hablando, cómo no, de la preciosa ermita de la Virgen de la Magdalena. Se trata de un edificio de lo más sencillo, que se caracteriza por tener una mampostería de planta rectangular.

El acceso a esta ermita es lateral, a través de un arco de medio punto de dovelas en sillería sin decorar. En la portada podemos apreciar la piedra que cuenta con gran calidad, pero también con un considerable tamaño. A su vez, cuenta con sillería en todas sus esquinas, así como pequeños pero curiosos contrafuertes.

Esta espectacular ermita, a su vez, cabe destacar que está rodeada por un cementerio. Por lo tanto, los dos sitios se encuentran enclavados en un espectacular cerro que domina no solamente el pueblo donde se encuentra, sino también el paisaje de ensueño que le rodea.

Así pues, esta Ermita de la Virgen de la Magdalena podemos encontrarla en la parte noroccidental de ese rocoso lugar donde, en su tiempo, se asentó ese núcleo primigenio del pueblo. Como dato a tener en cuenta, se encuentra en la parte derecha del río Blanco. Los restos de mayor interés se encuentran a los pies de este templo, así como el segundo contrafuerte que encontramos en la fachada.

Tampoco se queda atrás la zona del cementerio, ya que tiene ciertas peculiaridades que hacen de éste un rincón absolutamente único. A pesar de todo, debemos tener en cuenta que puede que encontremos ciertos restos del templo medieval en diversas partes de esta edificación.

Como curiosidad, el origen de este templo es lo que actualmente conocemos como el cementerio. En esa parte, en concreto, se situaba el baptisterio. Actualmente tan solo se conserva ese espectacular arco apuntado de sillería, cuyo objetivo era apartar la portada de ese último tramo de la edificación. Sea como sea, es más que evidente que estamos ante una de las grandes joyas de la arquitectura en nuestro país.

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