ITALIA
Conoce Civita di Bagnoregio, la ciudad italiana que muere lentamente
No es una metáfora: esta ciudad italiana está destinada a desaparecer. Te contamos por qué.

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Situada en la región del Lacio, entre las ciudades de Roma y Orvieto, se encuentra un destino italiano que poco a poco va muriendo. Hablamos de Civita di Bagnoregio, una ciudad suspendida en lo alto de un peñasco y rodeada de barrancos de arcilla que, dada su ubicación, está destinada a desaparecer.
Sus calles hacen a uno remontarse muchos años atrás en la historia, como si el viajero se pudiera teletransportar al interior de un cuento medieval tan solo con pisar la ciudad. Pero como decíamos, esto no es algo que vaya a pasar siempre, porque la apodada como 'la città che muore', es decir, 'la ciudad que muere', se va desmoronando con el paso del tiempo.
No se trata de una metáfora ni de algo inventado, sino que es un dato de lo más cierto. Fundada hace más de 2.500 años por los etruscos, Civita di Bagnoregio se ubica en un terreno muy frágil que se erosiona por las inclemencias del tiempo. Si bien esta ciudad italiana ha resistido a terremotos y guerras, la tierra bajo ella, compuesta por toba volcánica y arcilla, no es nada estable.

De este modo, el viento, la lluvia y los terremotos erosionan el terreno y, de hecho, esta es la causa de que Civita esté hoy en día aislada del resto del mundo. Para acceder a ella se debe cruzar a pie un puente peatonal de 300 metros; este conecta este destino de Italia con Bagnoregio. Así, allí no hay coches ni otros transportes de carretera.
Lo que sí hay es silencio y mucha paz, que se respira y se siente al contemplar las impresionantes vistas de sus alrededores. Y como decíamos antes, hay otra cosa que se experimenta allí: la sensación de viajar al pasado al pasear por sus calles empedradas mientras se observan sus casas de piedra con puertas de madera y las macetas de flores colgando de los balcones y adornando las fachadas.
No se sabe cuánto tiempo durará la ciudad. Lo que sí se sabe es que el turismo le ha devuelto un poco la vida que había perdido a Civita di Bagnoregio. Porque tiene menos de diez habitantes censados, pero son muchas las personas que se acercan a descubrir sus encantos desde otros puntos del planeta.
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